Pasajeros enfurecidos pelean con la policía por la cancelación de un vuelo en el aeropuerto de Barranquilla

La situación se tornó violenta cuando los viajeros intentaron impedir que la compañía aérea diera explicaciones

El aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla fue escenario de una tensa mañana este viernes 24 de enero, cuando decenas de pasajeros enfurecidos se enfrentaron a la policía tras la cancelación de un vuelo con destino al aeropuerto José María Córdova de Rionegro.

Según los pasajeros, el vuelo JA 5461 de la aerolínea JetSmart, que debía salir a las 7:58 de la mañana, fue inicialmente retrasado a las 9:00 y posteriormente cancelado a las 9:10 sin una explicación clara. Los empleados de la aerolínea informaron a los más de 100 pasajeros afectados que serían reubicados en un vuelo para las 9:00 de la mañana del día siguiente.

Ante esta situación, estalló una trifulca cuando los pasajeros desesperados exigieron respuestas y soluciones. Algunos comenzaron a discutir con la policía, y en un momento dado, la discusión se tornó física cuando los agentes intentaron aislar el mostrador de información de la aerolínea colocando sillas en la sala de espera. Esto enardeció aún más a los pasajeros, que continuaron discutiendo con la policía durante varios minutos, exigiéndoles que no se interpusieran en sus reclamos.

Ni la aerolínea ni el operador del aeropuerto de Barranquilla confirmaron si la cancelación del vuelo estaba relacionada con las condiciones meteorológicas adversas en el aeropuerto de Rionegro, que ha estado afectado por bancos de niebla, un fenómeno habitual a principios de año que, según las autoridades del José María, podría prolongarse hasta febrero y afectar el horario de numerosas llegadas y salidas.

Este viernes se cancelaron tres salidas y otras diez despegaron con retraso. También se cancelaron tres vuelos con destino a Rionegro, nueve sufrieron retrasos y tres fueron desviados.

Los bancos de niebla, un problema persistente en Rionegro

Los bancos de niebla se producen por una serie de factores, como la altura y las características de la cordillera que forma el Valle de San Nicolás, la latitud en la que se encuentra el aeropuerto, la ubicación de la pista y las condiciones climáticas que facilitan la formación de esta niebla a nivel del suelo, que puede tardar días en disiparse.

Este problema se ve agravado por la falta de luces de protección de pista en el José María, lo que dificulta aún más las operaciones en estas condiciones meteorológicas. Estas luces permitirían a los aviones que esperan para despegar en medio de bancos de niebla hacerlo con una visibilidad de tan solo 500 metros.

Sin embargo, en ausencia de estas luces, el control solo puede autorizar despegues cuando la visibilidad alcanza los 1.600 metros, lo que provoca cuellos de botella en las mañanas con condiciones meteorológicas adversas. En Rionegro, la visibilidad a menudo se reduce a tan solo 200 o incluso 150 metros.

El personal de control de tráfico aéreo de Rionegro lleva más de tres años solicitando a la Aerocivil la instalación de estas luces de protección de pista, que permitirían a los aviones despegar con una visibilidad mínima.

Conclusión

La cancelación del vuelo en el aeropuerto de Barranquilla puso de manifiesto las tensiones que pueden surgir cuando las condiciones meteorológicas adversas afectan los viajes aéreos. Los pasajeros enfurecidos tienen derecho a exigir respuestas y soluciones, pero es importante hacerlo de manera respetuosa y sin recurrir a la violencia.

Por su parte, las aerolíneas y los operadores de los aeropuertos deben ser transparentes en su comunicación con los pasajeros y brindarles información precisa y oportuna sobre las cancelaciones y retrasos. En el caso de Rionegro, la instalación de luces de protección de pista permitiría mejorar significativamente las operaciones en condiciones de niebla, reduciendo los retrasos y las cancelaciones.