El presidente Gustavo Petro urgió este viernes a la fuerza pública a iniciar una ofensiva contra los "dueños del narcotráfico", a quienes acusó de intentar "comprar y corromper" al Estado para imponer sus intereses.

Petro declara la guerra a los "dueños del narcotráfico"

El mandatario pide a la fuerza pública atacar a quienes están detrás del tráfico de drogas

Durante su discurso en la ceremonia de ascenso de 89 cadetes de la Escuela Naval Almirante Padilla de la Armada Nacional, en Cartagena, Petro señaló que el narcotráfico es una de las principales causas de inseguridad en el país y que es necesario atacar a quienes están detrás de este fenómeno.

"Hay que limpiar el Estado de la corrupción en todos los niveles, hay que lograr que la fuerza pública pueda ser el faro que alumbra al conjunto de la sociedad", advirtió el mandatario.

Petro también destacó los logros de la Armada Nacional en materia de interdicción del narcotráfico y aseguró que su Gobierno seguirá apoyando a las fuerzas militares y de policía en esta tarea.

"Ustedes han logrado más de lo que nosotros suponíamos y, sin embargo, hay que lograr aún más", dijo Petro a los cadetes.

El mandatario también se refirió a la relación entre el tráfico de drogas y las crisis de violencia e inseguridad que viven varias regiones del país.

"Las economías ilícitas son el motor de estos problemas, por lo que pidió tenerlo en cuenta en la política de seguridad que tiene como punta de lanza a la Policía y las fuerzas militares", explicó Petro.

En este sentido, el presidente señaló que la estrategia para combatir el narcotráfico debe ir dirigida contra "los dueños del narcotráfico, señores de la droga, que intentan comprar el Estado, corromperlo".

"Es su manera de hacer la guerra contra las normas, contra las leyes, para que puedan vivir paralelamente a su propia muerte desatada sobre los pobres en los campos, sobre los pobres en los barrios populares", aseguró Petro.

Al final, el mandatario concluyó que "muerte y codicia van de la mano", por lo que pidió a la fuerza pública y al Estado en general romper esa relación.