Indignación por designación de gestores de paz con condenas millonarias
La polémica designación de exguerrilleros y paramilitares como gestores de paz por parte del presidente Gustavo Petro ha generado indignación en sectores políticos y sociales de Colombia.
Más de 1.200 años de condenas sin cumplir
Según el concejal de Bogotá, Julían Uscátegui, estas designaciones benefician a personas que han evadido la justicia y tienen condenas acumuladas por delitos graves como homicidio, terrorismo, extorsión, secuestro y violación, que suman un total de 1.246 años.
"El nombramiento de estos criminales como gestores de paz es un monumento a la impunidad y una ofensa para las víctimas. La paz no llegará a Colombia premiando con libertad, impunidad y esquemas de seguridad a los peores criminales de este país", afirmó Uscátegui.
Vulneración de los derechos de las víctimas
Las designaciones también han sido criticadas por vulnerar los derechos de las víctimas del conflicto armado, quienes se sienten revictimizadas por la impunidad otorgada a los responsables de sus tragedias.
- 16 exmiembros de las AUC
- 16 guerrilleros del ELN
- 7 de las FARC
- 25 cuya afiliación no ha sido precisada
Reacciones diversas
El asunto ha generado reacciones diversas. Mientras que algunos sectores políticos han tratado de buscar rectificaciones legales, otros expresan su preocupación por el mensaje que estas designaciones envían a la sociedad.
Responsabilidad histórica
El proceso de paz en Colombia implica una responsabilidad histórica y un compromiso con las víctimas. La impunidad y la revictimización son obstáculos que deben ser superados para lograr una reconciliación genuina.
El gobierno de Petro tiene el reto de equilibrar la búsqueda de la paz con el respeto a los derechos de las víctimas y el cumplimiento de la justicia.