Las alarmas se encienden en el sector aéreo colombiano debido a la escasez de combustible de aviación que afecta a varios aeropuertos del país. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), representante de cerca de 330 aerolíneas, informó que las operaciones en varios aeropuertos ya han sido suspendidas, causando preocupación entre los viajeros y la industria turística.

Poca disponibilidad en 14 aeropuertos

Los proveedores de combustible han anunciado que suspenderán el suministro en 14 aeropuertos, lo que ha llevado a la cancelación de vuelos en numerosos destinos. Aunque las cantidades de combustible varían en cada aeropuerto, la situación es particularmente grave en Cartagena y Valledupar.

Cartagena y Valledupar, los más afectados

En Cartagena, solo se ha suspendido la distribución a una aerolínea, mientras que en Valledupar se ha suspendido el suministro a las dos aerolíneas presentes, lo que ha dejado a la ciudad completamente sin vuelos hasta el 3 de septiembre.

Gestión del combustible, prioridad para las aerolíneas

Ante esta situación, las aerolíneas están tomando medidas para racionalizar el uso del combustible y evitar mayores afectaciones en el servicio. "Estamos priorizando la protección de los usuarios, pero sin combustible de aviación, no podemos operar", señaló la IATA en un comunicado.

Flexibilidad y medidas de contingencia

La Aeronáutica Civil ha emitido un comunicado donde autoriza a las aerolíneas a flexibilizar sus operaciones en función de la disponibilidad de combustible. Esto incluye la reacomodación, suspensión o cancelación de vuelos entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre.

Actualmente, desde Valledupar operan cinco vuelos diarios a Bogotá con Avianca, mientras que EasyFly ofrece un vuelo a Barranquilla de lunes a viernes. Sin embargo, estos vuelos están suspendidos hasta el martes 2 de septiembre.

La escasez de combustible de aviación es un duro golpe para el sector aéreo colombiano, que ya se enfrenta a los efectos de la pandemia de COVID-19 y la inflación global. Las aerolíneas, los viajeros y la economía en general esperan que la situación se resuelva lo antes posible para evitar mayores pérdidas y afectaciones.