El inicio de las obras de Pacífico 1, vía 4G, se remonta a mediados del año 2018 y su finalización estaba prevista. Sin embargo, debido a diversos contratiempos, su culminación se encuentra en el limbo. Un derrumbe en el sector de Sinifaná (2019), otro a la salida del Túnel de Amagá (2021) y el incumplimiento del Invías en los tramos bajo su responsabilidad han afectado este corredor vial, la salida de Medellín hacia el suroeste de Antioquia.

Un nuevo obstáculo

A mediados de julio pasado, Covipacífico, la concesión a cargo de las obras, notificó la necesidad de un cierre total de la vía, debido a trabajos en el tramo entre Caldas y Amagá, en el sector de Las Areneras. Este cierre, según las estimaciones, se extendería por 10 horas diurnas durante 20 meses, lo que generó rechazo tanto en la comunidad como la Gobernación de Antioquia.

Según la concesión, las intervenciones, de manejo técnico complejo, incluyen movimientos de tierra en taludes, estabilización mediante concreto lanzado y cables de acero, construcción de terrazas y estabilización con anclajes y recubrimiento de concreto, lo que representa un riesgo debido a posibles caídas de material durante la intervención y al espacio insuficiente en la vía existente, lo que obliga al cierre para garantizar la seguridad.

Mesa de monitoreo

Para lograr un consenso, se instaló una Mesa de monitoreo de transporte del Suroeste, integrada por diversas entidades. En esta mesa, se expusieron los riesgos que el cierre podía generar en la subregión, tanto a nivel económico como social.

Alternativa al cierre

Tras evaluar las alternativas, la Gobernación de Antioquia se opuso al cierre planteado y propuso la construcción de un túnel o viaducto paralelo a la calzada actual, para evitar los cierres y las afectaciones a la economía y el turismo en el suroeste del departamento y suroccidente del país.

Por su parte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) recordó los compromisos establecidos en dicha mesa, entre ellos, realizar mesas de trabajo para llegar a acuerdos con las comunidades sobre los horarios de ejecución de las obras y soluciones viales, con el fin de minimizar el impacto en la movilidad de la región.

Sin embargo, Covipacífico respondió a la ANI indicando que ambas partes habían definido un otrosí, que planteaba un escenario de valoración de sobrecostos bajo el supuesto de un cierre inferior, pero que finalmente, de común acuerdo, se optó por un cierre de 10 horas, desarrollado mediante el Otrosí No. 10.

Preocupaciones de los alcaldes

En una carta dirigida a la ANI, los 23 alcaldes del suroeste antioqueño expresaron su preocupación por el cierre, asegurando que dejaría incomunicadas a más de 370.500 personas que viven en esa subregión.

Expertos proponen alternativas

Expertos han propuesto alternativas al cierre diurno por 10 horas durante 20 meses. El presidente de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI), Luis Oliverio Cárdenas, afirmó que cerrar 10 horas diarias por dos años o más la Troncal del Café significa incomunicar el suroeste antioqueño y el Chocó.

Esta decisión obligaría a transportadores y pasajeros a utilizar la tortuosa carretera por el Alto de Minas. "Todo esto significaría mayores costos para las economías del país, ya bien maltrechas y empobrecidas. Desde la SAI instamos a Covipacífico a ejecutar cortes en el sitio de Las Areneras en horas nocturnas, aunque incurra en mayores costos de mano de obra e iluminación. Esto se puede hacer de manera segura, ya que los materiales a excavar son suelos muy estables", expresó Cárdenas.