Masacre en Buenaventura: Eln revela detalles del crimen de 12 personas

En la región del Naya, Valle del Cauca, se registró una masacre que cobró la vida de 12 personas, entre ellas cinco mujeres y siete hombres. Las autoridades investigan los hechos, mientras que el Eln se pronunció al respecto, negando su participación y señalando una disputa interna como posible causa.

Los hechos ocurrieron sobre las 11:00 de la noche del domingo 8 de septiembre en la comunidad de la Sagrada Familia, zona rural en los límites de Buenaventura. Los habitantes escucharon las detonaciones que acabaron con la vida de los civiles.

Desplazamiento y riesgo para las comunidades

La Comisión Interclesial de Justicia y Paz advirtió que la masacre podría generar un desplazamiento forzado de las comunidades afectadas, ya que al menos 74 están en riesgo por la disputa entre grupos armados ilegales.

Desde el 31 de julio, la Comisión había alertado a las autoridades sobre los riesgos que corrían los civiles en medio del recrudecimiento de las disputas en la región del Naya. Sin embargo, las medidas adoptadas fueron insuficientes para evitar la tragedia.

Hipótesis sobre el crimen

Versiones preliminares señalan que las víctimas estarían relacionadas con disputas por rentas ilícitas entre la guerrilla del Eln y el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc.

El Eln, a través de su frente de Guerra Occidental, publicó un comunicado desvinculándose del hecho criminal y afirmando que se trató de una masacre interna dentro de la Jaime Martínez, donde asesinaron al jefe de finanzas conocido como 'Tatin', algunos de sus hombres y sus compañeras sentimentales.

Las autoridades aún no han podido ingresar a la zona para levantar las pesquisas del crimen. La comunidad recogió los cadáveres y los velan en diferentes lugares, mientras esperan la presencia de las entidades competentes.

Acciones de las autoridades

La Secretaría de Gobierno de Buenaventura indicó que las autoridades del CTI de la Fiscalía y la Sijín de la Policía ingresarán este martes para realizar el levantamiento de los cadáveres. La Armada también se comprometió a llegar al lugar para acompañar a los civiles.

La Comisión Interclesial advirtió sobre la inutilidad de las medidas de fuerza y el riesgo que enfrentan las comunidades en medio de las confrontaciones armadas.

La disputa entre los actores armados ya generó un desplazamiento de 60 personas hace mes y medio, y se teme que la reactivación del conflicto afecte a las 74 comunidades que habitan la región del Naya.