Pep Guardiola y Cristina Serra ponen fin a 30 años de relación
Madrid, España - El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, y su mujer, Cristina Serra, han decidido separarse tras tres décadas de relación y tres hijos en común. La noticia, adelantada por el podcast de las Mamarazzis, ha sido confirmada por fuentes cercanas al técnico a EL PAÍS, que no han querido dar detalles sobre los motivos de la ruptura. La pareja se casó en 2014 en el Ayuntamiento de Matadepera (Barcelona) en una ceremonia civil celebrada en la intimidad. En aquel momento, ya eran padres de tres hijos: María (hoy de 24 años), Marius (22 años) y Valentina (16 años).
Según fuentes cercanas, la decisión de separarse fue tomada conjuntamente el pasado mes de diciembre y, como ha sido habitual en su relación, la han llevado con total discreción hasta que se ha hecho pública. A pesar de la ruptura, la relación entre Guardiola y Serra sigue siendo buena y la prioridad de ambos son sus hijos y su familia, con quienes han disfrutado de estos días de vacaciones navideñas.
Una larga historia de amor y apoyo
Guardiola y Serra se conocieron en Manresa, la ciudad natal de la diseñadora. Llevaban dos décadas de relación cuando decidieron casarse, en un momento en el que el técnico ya era uno de los entrenadores más laureados del mundo.
Durante su matrimonio, Serra ha sido un apoyo fundamental para Guardiola, acompañándole en sus diferentes etapas como entrenador en España, Alemania e Inglaterra. Sin embargo, en los últimos años, la diseñadora ha pasado más tiempo en Barcelona, donde tiene su firma de moda, Serra Claret.
¿El fin de la mala racha del Manchester City?
La noticia de la separación de Guardiola y Serra ha coincidido con una mejoría en los resultados del Manchester City, que ha ganado sus últimos tres partidos en la Premier League.
Algunos medios británicos han señalado la ruptura matrimonial como el origen de la mala racha que atravesaba el equipo de fútbol que entrena Guardiola. Sin embargo, el técnico ha negado que su vida personal esté afectando a su rendimiento profesional.
Sea como fuere, el fin de la relación entre Guardiola y Serra marca el final de una de las parejas más estables del mundo del fútbol. El técnico catalán y la diseñadora han sido un ejemplo de discreción y apoyo mutuo durante tres décadas, y su separación supone un punto y aparte en sus vidas.
“Es imposible separar trabajo y familia de forma estricta. Quien diga eso no tiene credibilidad. Pero en casa no soy ni técnico ni manager”.
