Aramco, Petronas, McLaren: así es el millonario negocio de los patrocinios en la Fórmula 1
Los patrocinios se han convertido en una vía de ingresos fundamental para los equipos de Fórmula 1. En las últimas temporadas, los monoplazas han dejado de exhibir carrocerías vacías y alerones sin pegatinas. Ahora, las escuderías lucen los logos de grandes empresas que pagan millonarias sumas para asociar sus marcas al gran espectáculo del automovilismo.
De petroleras a tecnológicas: los principales patrocinadores de la Fórmula 1
El gigante saudí Aramco es uno de los patrocinadores más importantes de la categoría. La petrolera paga 45 millones de euros al año al equipo Aston Martin y luce su logotipo en el alerón trasero del monoplaza. Aramco también patrocina a Valvoline, una empresa de servicios minoristas en automoción, y a Cognizant, una tecnológica estadounidense.
Petronas, la petrolera estatal de Malasia, es otro de los patrocinadores clave de la Fórmula 1. La compañía abona 75 millones de euros anuales a Mercedes y da nombre al equipo. Petronas también tiene acuerdos con Ineos, una empresa química, y CrowdStrike, una empresa de ciberseguridad.
McLaren, por su parte, ingresa 132 millones de euros por patrocinios. Su patrocinador principal es OKX, una empresa de tecnología líder en el mundo. Google, que patrocina al equipo desde hace varias temporadas, también renovó su acuerdo para esta temporada.
Patrocinios que van más allá de la Fórmula 1
Muchos de los patrocinadores de la Fórmula 1 también tienen presencia en otros deportes. Oracle, el patrocinador principal de Red Bull, también patrocina la 'Fórmula 1 del agua', el Sail GP. Petronas es propietaria del 40% del Grupo Sauber y fue propietaria del equipo Sky de ciclismo.
Ineos, el patrocinador de Mercedes, también es propietaria del equipo Sky de ciclismo. La química aporta una cantidad cercana a los 23,7 millones de euros al año a la escudería de Fórmula 1 y ha ganado un Giro y dos Tours con su equipo ciclista.
Los patrocinios en la Fórmula 1 son un negocio multimillonario que beneficia tanto a los equipos como a las empresas. Las escuderías reciben importantes ingresos que les permiten desarrollar sus monoplazas y competir al máximo nivel. Las empresas, por su parte, obtienen una valiosa exposición para sus marcas y pueden asociarse con un deporte que atrae a millones de espectadores en todo el mundo.