La selección brasileña, vigente campeona, tropezó este sábado y encajó una dura derrota (2-3) en su debut en el Mundial sub-17 frente a un disciplinado Irán que se mostró un rival más difícil de lo esperado. Con goles de Yaghoob Barajeh, Kasra Taheri y Esmaeil Gholizadeh, todos en la segunda mitad, Irán remontó los dos goles de ventaja que tenía la 'Canarinha' al final de la primera parte del encuentro, disputado en el estadio internacional de Yakarta.
Brasil, que persigue su segundo título sub-17 consecutivo y el quinto en la categoría, dominó el partido en los minutos iniciales, con un festival de remates a puerta de Rayan, Lorran, Sidney y Pedro Lima. Pero Irán, ausente en la anterior cita y que disputa su quinto torneo, se mostró un rival más difícil de lo esperado e impuso resistencia a los comandados por Phelipe Leal con una organizada defensa, en la que destacó la actuación del portero Arsha.
El marcador finalmente se inauguró en el minuto 28 con un golazo por la escuadra de Rayan, una de las figuras más prominentes del encuentro. En los minutos finales de la primera mitad, el mediocampista iraní Abolfazl Zamani amplió la ventaja brasileña con un autogol contra su propia meta.
En la segunda etapa, los iraníes no se dejaron abatir y volvieron al terreno de juego determinados a buscar su tanto, que llegó ya en los primeros minutos con una anotación del mediocampista Yaghoob Barajeh en el minuto 54. Irán creció en el partido, impulsado sobre todo por el delantero Esmaeil y el volante Mahan, mientras Brasil sufrió un apagón y permaneció impasible ante la marea de intentos que golpeaban su portería.
La selección iraní ganó confianza, se adueñó del césped y logró el empate por medio de Kasra Taheri en el minuto 67. Menos de diez minutos después, el delantero Esmaeil Gholizadeh, principal referente de su equipo, marcó el tanto de la histórica victoria y puso el broche de oro a una impresionante remontada.