Marbella sigue avanzando
Lejos de frenar el desarrollo de nuevos proyectos urbanísticos, Marbella ha decidido facilitarlos incluso en suelo rústico. La propia alcaldesa, Ángeles Muñoz (PP), ha explicado que esos terrenos pronto podrían servir para desarrollar “proyectos estratégicos” ligados a distintos usos, entre ellos el turismo. La regidora ha señalado específicamente a la puesta en marcha de hoteles, aunque también equipamientos sociales, deportivos, industriales o tecnológicos. Así lo recogerá el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), documento en trámites que establece las líneas estratégicas a seguir por la ciudad en los próximos años.
¿Cómo se flexibiliza el suelo?
La principal novedad es que “se flexibilizan mucho los usos para que ese suelo pueda utilizarse por parte de propietarios, desarrolladores y el propio ayuntamiento”, ha dicho Muñoz. La localidad marbellí tiene algo más de 150.000 habitantes censados, aunque las estimaciones municipales elevan el número a unos 230.000 residentes permanentes. Con permiso de la propia capital, es la ciudad más importante de la Costa del Sol. Y con este nuevo paso alarga su trayectoria de vaivenes ligados con el urbanismo, sobre todo desde que Jesús Gil llegara a la alcaldía en los años 90.
¿Qué usos tendrán los suelos rústicos?
El suelo rústico también tendrá la posibilidad de desarrollarse con diferentes aspectos incluidos en la normativa, señaló Muñoz en referencia a la Lista autonómica. La medida es de “carácter estratégico, prioritario” porque, desde su punto de vista, este suelo “desgraciadamente servía para que sus propietarios tuvieran que esperar diez años para ponerlo en valor”. “Esa es la novedad: se flexibilizan muchos los suelos para que pueda utilizarse por parte de propietarios, desarrolladores y el propio ayuntamiento” y permita, así, acoger proyectos que tengan “difícil encaje” en suelo urbano.
“Muchas de las actuaciones que nos llegan al ayuntamiento, de gran envergadura, fundamentalmente vinculadas con el ámbito turístico, van a tener la posibilidad de implantarse en suelo rústico”, insistió la regidora, que ha citado a los establecimientos “que tengan la calificación de hotel extraordinario, vinculado a un hotel rural” entre los proyectos que podrían ir en ese tipo de terrenos. También ha señalado universidades, equipamiento educativos, sociales, industriales o tecnológicos.
El pasado viernes el Pleno Municipal aprobó las 58 alegaciones estimadas por el equipo redactor —frente a las 89 desestimadas y las 32 inadmitidas— y luego pasará un periodo de 45 días de información pública.
Críticas al plan
“Es un documento técnico, denso, que a efectos del común de los vecinos puede parecer muy específico, es cierto, pero aquellos que tienen suelo y capacidad para desarrollarlo saben que tienen un documento único”, subrayó Muñoz, que se ha marcado como objetivo que el texto esté aprobado en este mandato.
“La alcaldesa habla para los promotores, no para los vecinos”, añade Javier de Luis, portavoz de la asociación ecologista Malaka, que cree que la apertura al uso turístico de los suelos rústicos es una llamada al sector para que acuda a invertir y construir en Marbella, además de una fórmula para mejorar las cuentas municipales —la deuda marbellí ronda los 280 millones—.
“Los regidores de la Costa del Sol al final hablan el lenguaje del promotor: hay que seguir creciendo. Da igual que la carretera N-340 esté colapsada, que la autovía A-7 esté igual, que la autopista sea cara; da igual la gran sequía que vivimos y el resto de consecuencias del cambio climático: cierran los ojos”, señala De Luis.
“Y no es comprensible que en una ciudad con tantos déficits urbanísticos, con falta de equipamientos e infraestructuras, sí que haya suelo para nuevos hoteles, que ya tenemos muchos”, insiste De Luis, que opina que la Lista aprobada por la Junta de Andalucía no recoge específicamente el objeto turístico de los suelos rústicos y destaca que el Tribunal Constitucional ya puso reparos al apartado de la ley que apunta los distintos usos del suelo rústico.