María del Pilar Olvera: Una medallista olímpica que encontró su camino en Uber
María del Pilar Olvera, ex atleta paralímpica mexicana, representó a su país con orgullo en numerosas competencias, obteniendo medallas y dejando huella en el deporte adaptado. Tras su retiro, enfrentó desafíos comunes entre los atletas: un sistema de pensiones inadecuado y dificultades para encontrar apoyo gubernamental.
Para superar estos obstáculos, Pilar tomó la decisión de convertirse en conductora de Uber hace 8 años. Esta plataforma le ha brindado la flexibilidad y los ingresos necesarios para ahorrar para su retiro y complementar sus otros trabajos como empresaria y propietaria de un Airbnb.
El apoyo limitado a los atletas
Pilar destaca que, a pesar de sus logros deportivos, el apoyo gubernamental durante y después de las competencias fue insuficiente. Los atletas paralímpicos, en particular, enfrentan una mayor falta de oportunidades y reconocimiento.
La falta de apoyo se extiende más allá del ámbito deportivo. Pilar señala la escasez de accesibilidad en los espacios públicos, el transporte y las viviendas para las personas con discapacidad.
Los esfuerzos de Uber por la inclusión
Uber ha tomado medidas para apoyar a los atletas paralímpicos, como el reciente patrocinio de 25 mil dólares al Comité Paralímpico Mexicano y a la paratatleta Brenda Osnaya. Además, la plataforma ha lanzado un Programa de Mentorías con PILARES, brindando oportunidades de capacitación y experiencia laboral a personas con discapacidad.
Pilar aplaude los esfuerzos de Uber, pero enfatiza que aún queda mucho por hacer para lograr una verdadera inclusión. Ella aboga por una mayor conciencia, educación y oportunidades para las personas con discapacidad.
Un futuro esperanzador
María del Pilar Olvera desea a Brenda Osnaya y a todos los atletas paralímpicos mexicanos éxito en sus próximas competencias. Su historia es un testimonio de la resiliencia, el trabajo duro y la búsqueda de nuevas oportunidades. Con el apoyo de plataformas como Uber y una mayor conciencia social, el futuro parece más prometedor para los atletas paralímpicos y las personas con discapacidad en México.