Nelson Cruz, el legendario bateador dominicano, marca el comienzo de la nueva temporada de los Marineros de Seattle no solo con su icónico swing, sino también con una simbólica despedida ante los aficionados que tanto lo aprecian. Cruz ha tomado la emotiva decisión de firmar un contrato de un solo día con los Marineros, el equipo que lo acogió durante una parte significativa de su carrera y con el cual vivió momentos estelares en el campo de béisbol, para retirarse oficialmente como miembro de la prestigiosa organización de las Grandes Ligas.
El adiós de una estrella
El anuncio se realizó en medio del entusiasmo previo al partido contra los Boston Red Sox, donde Nelson Cruz cumplió con el honor de realizar el primer lanzamiento ceremonial, un acto simbólico que precede su adiós oficial al deporte que tanto ama y en el cual dejó una marca imborrable.
La huella de Cruz en Seattle
Durante su brillante estancia de cuatro años con los Marineros de Seattle, Cruz dejó números que asombran: un promedio de bateo de .284, 640 hits, 163 juegones y 414 carreras impulsadas, etiquetándolo como uno de los jugadores más influyentes en la historia reciente del club. Su contribución llevó a nominaciones al Juego de Estrellas y reconocimientos como el Bate de Plata, consolidando su legado en el béisbol de la Liga Americana.
De Texas a Minnesota: El viaje de Cruz
Además de su tiempo en Seattle, Cruz brillo con equipos como los Orioles de Baltimore, Rangers de Texas, Minnesota Twins y otros, acumulando a lo largo de 17 temporadas en las Grandes Ligas un total de 464 jonrones, un promedio de .274 y 1.325 remolcadas, haciéndolo uno de los bateadores más respetados de su generación.
Tal es el cariño y respeto que siente Nelson hacia los Marineros de Seattle, que ha elegido retirarse donde se sintió 'cómodo', expresando su identificación eterna con la franquicia. Su ceremonia de despedida es un fiel reflejo de una carrera digna y espectacular, que, a pesar de un pasado marcado por una polémica suspensión, deja un legado que será recordado y discutido durante años venideros, especialmente cuando surja la conversación sobre su posible inclusión en el Salón de la Fama de Cooperstown.