Los devastadores efectos del temporal en Valencia han dejado cuantiosas pérdidas en el sector comercial. La Cámara de Comercio de la ciudad estima que cerca de 4.500 establecimientos han sufrido daños, de los cuales unos 1.800 podrían quedar totalmente destrozados.
Pérdidas y daños generalizados
Los municipios afectados por las inundaciones albergan una población de más de 845.000 habitantes y suman más de 54.000 empresas. Los daños han impactado severamente en todo tipo de actividades económicas, incluyendo la agricultura, la industria y los servicios.
Al menos 32 localidades han registrado daños severos, lo que ha provocado pérdidas de vidas humanas, afectaciones a zonas urbanas y graves consecuencias para viviendas, infraestructuras y servicios. La actividad económica local se ha visto seriamente afectada.
Entre los establecimientos comerciales más afectados, se estima que entre 4.000 y 4.500 negocios ubicados en plantas bajas han sufrido daños considerables. Esto incluye talleres de carpintería, peluquerías, sucursales bancarias, bares y cafeterías.
Aproximadamente entre 1.600 y 1.800 de estos locales corresponden a tiendas o comercios minoristas que han quedado gravemente afectados por los daños. Además, la inundación ha impactado en el funcionamiento de al menos 34 mercados municipales y 11 parques y centros comerciales.
Municipios severamente afectados
Los municipios que han registrado un mayor impacto en sus actividades económicas son Alaquàs, Albal, Aldaia, Alfafar, Algemesí, Benetússer, Catarroja, Llocnou de la Corona, Massanassa, Paiporta, Picanya, Sedaví, Utiel y el barrio de La Torre en la ciudad de Valencia.
En estas zonas, cientos de locales, naves y bajos comerciales han quedado inundados, provocando daños materiales en instalaciones, equipos, mobiliario y vehículos, así como pérdidas o deterioro de existencias y productos.
Otros sectores afectados
Además del sector comercial, las inundaciones también han causado estragos en la agricultura. En las comarcas de Plana de Utiel-Requena, Hoya de Buñol, La Ribera Alta y La Ribera Baixa, grandes extensiones de cultivos de cítricos, caqui, aguacate y hortalizas han sido arrasadas.
Aunque los daños agrícolas podrían no alcanzar los niveles registrados en 2023, cuando el temporal azotó zonas más agrícolas, siguen siendo cuantiosos. La Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) estima que las indemnizaciones por siniestros podrían ser muy elevadas debido a la sequía extrema y las granizadas del año pasado.
En conclusión, el temporal en Valencia ha tenido graves repercusiones en la economía local, particularmente en el sector comercial y la agricultura. La recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas requerirá un esfuerzo conjunto del gobierno, las empresas y la comunidad.