La Legislatura porteña amplía los plazos para renovar los taxis

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una ley que amplía los plazos para la renovación de los vehículos de alquiler. La norma, que fue sancionada con 56 votos positivos de 59 presentes, permite a los taxistas prorrogar sus vencimientos hasta 2030, cumpliendo con algunos compromisos como renovar la VTV cada 6 meses.

El proyecto de ley fue presentado por la Comisión de Tránsito que conduce Marina Kienast (Republicanos) y contó con el apoyo de todos los bloques políticos, a excepción de los tres diputados de la izquierda.

¿Por qué se amplían los plazos?

Según explicó Kienast, la decisión de ampliar los plazos se tomó en el marco de la crisis económica que atraviesa el país y con el objetivo de apoyar el pedido de los taxistas.

“Sabemos que los taxis son un ícono para la Ciudad, y entendiendo la crisis económica que estamos atravesando, decidimos apoyar su pedido de ampliación de los plazos de vencimiento de licencias”, señaló la legisladora.

De esta manera, los taxistas podrán prorrogar sus vencimientos hasta 2030, pero deberán cumplir con algunos compromisos, como renovar la VTV cada 6 meses y someterse a una revisión técnica cada 2 años.

¿Qué opinan los taxistas?

Los taxistas celebraron la aprobación de la ley y destacaron que les permitirá continuar trabajando y prestando un servicio esencial a la comunidad.

“Esta ley es un gran alivio para nosotros. Nos permitirá seguir trabajando y brindando un servicio seguro y confiable a los porteños”, señaló Jorge Giacobbe, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis.

¿Cuáles son las críticas?

Los diputados de la izquierda votaron en contra de la ley y argumentaron que la medida beneficiará a los empresarios del sector y no a los trabajadores.

“Esta ley es un regalo a los empresarios del taxi. No beneficia a los trabajadores, que siguen siendo explotados y sometidos a condiciones laborales precarias”, señaló Myriam Bregman, diputada del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

Sin embargo, la mayoría de los legisladores consideraron que la ley es un beneficio para los taxistas y destacaron que les permitirá continuar trabajando en un contexto económico difícil.