La empresa certificadora Applus abandonará definitivamente la Bolsa española este miércoles 26 de noviembre tras la liquidación de la oferta pública de adquisición (opa) de exclusión formulada por los fondos de inversión I Squared y TDR a través de la sociedad Amber.

Una década en el parqué

Applus comenzó su andadura en Bolsa en mayo de 2014, con un valor inicial de 14,5 euros por acción. En su día de estreno, las acciones subieron un 4,48%, situándose en 15,15 euros cada una, lo que valoraba a la compañía en unos 2.015 millones de euros.

Sin embargo, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de Applus el pasado 15 de noviembre, las acciones se situaban en 12,7 euros, un 12,41% menos que su precio de salida, y el valor total de la empresa había quedado paralizado en 1.639 millones de euros.

Lucha corporativa

Applus ha sido escenario de una de las luchas corporativas más sonadas del año en la Bolsa española. Los fondos I Squared y TDR se impusieron finalmente al fondo Apollo, que había lanzado la primera oferta para hacerse con la compañía.

Apollo perdió porque su oferta definitiva (12,51 euros por acción) era inferior a la de Amber (12,78 euros por acción). Pese a los intentos de Amber por hacerse con el 100% de Applus una vez terminada la primera opa ganadora, Apollo decidió no abandonar el capital de la compañía.

Posición de Apollo

Al no vender su participación en Applus, Apollo mantendrá su posición en la compañía en esta nueva etapa fuera de la Bolsa. Con ello, ha evitado tener que pagar una compensación a los fondos que le vendieron su participación en la empresa el pasado mes de febrero y podrá recibir la parte proporcional del dividendo de 512 millones de euros que prevé repartir la firma española.

La participación del 21,85% que posee Apollo le daría derecho a percibir casi 112 millones de euros de ese dividendo.