Broadcom Inc. ha obtenido la aprobación de los reguladores chinos para su adquisición de $61 mil millones del fabricante de software VMware Inc., aunque bajo ciertas condiciones. Esta aprobación de China completa el último obstáculo para las empresas, que ya habían recibido luz verde de la UE, Reino Unido, Corea del Sur y Japón. La combinación de estas dos compañías es una de las fusiones tecnológicas más grandes de la historia y no hay impedimento legal para su cierre en Estados Unidos. Las condiciones impuestas por China están relacionadas con la forma en que las empresas venden sus productos en el mercado local, incluyendo asegurarse de que el software de servidor de VMWare sea interoperable con el hardware de los competidores de Broadcom. China ha dicho que aprobará el acuerdo si se cumplen las condiciones y que tiene el derecho de supervisar y verificar el cumplimiento de las empresas. La aprobación de este acuerdo podría señalar un acercamiento en las relaciones entre Estados Unidos y China, después de la visita del presidente chino. Sin embargo, las restricciones a las exportaciones parecen seguir siendo un tema candente, ya que recientemente Washington ha endurecido estas reglas en un esfuerzo por proteger la industria de tecnología estadounidense. A pesar de la aprobación, el precio de las acciones de Broadcom y VMware cayeron en Nueva York, pero los analistas consideran que la aprobación es positiva y las condiciones impuestas no parecen ser excesivas.

La adquisición de VMware por parte de Broadcom es considerada transformacional para la última, ya que se convertiría en el pilar de las operaciones de software de Broadcom. VMWare es una empresa líder en servicios multi-nube para todas las aplicaciones, lo que permite la innovación digital con control empresarial. La adquisición de VMWare por parte de Broadcom lo coloca en una liga selecta en términos de go-to-market en la industria tecnológica.