ASA: 60 Años Navegando en la Industria Aérea Mexicana
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) está conmemorando seis décadas de servicio en un momento crucial. Mientras se acerca su 60 aniversario el 10 de junio, la empresa estatal está enfrentando cambios significativos y desafíos en su rol dentro del sector aéreo mexicano. Originalmente un pilar en la administración de aeropuertos y el suministro de combustible para aviones, ASA ha visto una reducción en su alcance operativo y una creciente competencia, especialmente con la incursión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el mercado de turbosina.
Un Legado en Transformación
Según Roberto Valadez (2024), en un artículo publicado por Grupo Milenio, ASA ha experimentado una notable disminución en el número de aeropuertos que gestiona. La empresa ha pasado de operar 19 aeropuertos con un tráfico de más de 3 millones de usuarios y 122,000 operaciones, a solo dos terminales que transportaron apenas 250 personas en enero pasado. Esta transición es resultado de la política del gobierno actual, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha transferido la administración de más de 15 terminales aéreas a la Sedena y la Semar, junto con el lucrativo negocio de la venta de turbosina (Valadez, 2024). Entre los aeropuertos ahora operados por Sedena se encuentran Chetumal, Palenque, Puebla, Nuevo Laredo y Nogales, mientras que la Semar controla Ciudad del Carmen, Loreto, Guaymas y Matamoros (Valadez, 2024).
Nuevos Horizontes: Combustible y Aeropuertos de Nicho
A pesar de estos desafíos, los expertos sugieren que ASA tiene la oportunidad de reinventarse y encontrar una nueva ruta hacia el futuro. Gerardo Herrera, académico de la Universidad Panamericana, señala que, aunque ASA ha perdido operaciones significativas, recientes inversiones en la compra de vehículos para el transporte de combustible y el interés en operar terminales aéreas más pequeñas, como Creel en Chihuahua y Costalegre en Jalisco, demuestran un esfuerzo por adaptarse y buscar nuevas oportunidades. Herrera (2024) considera que el gobierno federal tiene la capacidad de darle un nuevo enfoque a ASA, consolidándola en la industria de combustibles y expandiendo su presencia en la operación de terminales aéreas de nicho, para así impulsar nuevos vuelos y atraer más tráfico de pasajeros.
Inversión y Estrategia en Combustibles
Como parte de su reorganización, ASA planea invertir 400 millones de pesos este año en la adquisición de 80 equipos para movilizar turbosina, incluyendo autotanques y dispensadores (Valadez, 2024). Actualmente, opera 52 estaciones de servicio en el país, manteniendo una presencia del 52% en el mercado de combustibles para la aviación. Este enfoque en el combustible es vital para que ASA pueda competir con Sedena y otros actores privados en el sector.
El Desafío de la Competencia y la Austeridad
La competencia con Sedena, que también está entrando en el negocio de la turbosina, representa un desafío significativo para ASA. Sin embargo, el hecho de que el gobierno esté permitiendo a ASA invertir en equipos y explorar la operación de nuevos aeropuertos indica un deseo de mantener la empresa y darle un nuevo propósito (Valadez, 2024). En 2023, ASA registró ingresos por 55,591 millones de pesos por la venta de turbosina, un incremento del 41% en comparación con el año anterior (Valadez, 2024). Este crecimiento demuestra el potencial continuo de la empresa en el mercado de combustibles.
Un Nuevo Enfoque: Administración de Terminales Aéreas Menores
Juan Antonio José, analista independiente del sector, coincide en que el enfoque ideal para ASA es la administración de terminales aéreas que no son particularmente atractivas para otros operadores (Valadez, 2024). Con sus 60 años de experiencia, ASA puede revitalizar estos aeropuertos, atrayendo nuevas aerolíneas y aumentando el tráfico de pasajeros. José (2024) subraya que el futuro de ASA está en juego, y que el gobierno está buscando activamente un nuevo enfoque para la empresa.
La Importancia de la Experiencia y la Tecnología
Es crucial que ASA no desaparezca, ya que es una entidad federal con una vasta experiencia y tecnología en el sector de la aviación, elementos que son valiosos para el futuro del país (Valadez, 2024). Herrera (2024) afirma que ASA ha participado en el mercado nacional de combustibles para el transporte aéreo desde su creación en 1965, y que su experiencia en el suministro de combustibles de aviación es un activo invaluable. ASA ha demostrado su capacidad para adaptarse a los cambios y desafíos del mercado a lo largo de su historia. Su capacidad para operar en diferentes sectores del mercado aéreo sugiere que la empresa continuará siendo relevante y adaptándose a las nuevas condiciones del mercado.
Mirando Hacia el Futuro
ASA se encuentra en una encrucijada. A medida que celebra su 60 aniversario, la empresa está buscando reinventarse y encontrar un nuevo propósito en el sector aéreo mexicano. Con un enfoque en la industria de combustibles, la administración de terminales aéreas menores y la experiencia acumulada a lo largo de seis décadas, ASA tiene el potencial de seguir contribuyendo al desarrollo de la aviación en México. La clave está en la capacidad del gobierno para definir un nuevo enfoque estratégico que aproveche las fortalezas de ASA y le permita superar los desafíos del presente.
Referencias
- Valadez, R. (2024, Junio 3). ASA llega a su 60 aniversario buscando una nueva ruta. Milenio. Recuperado de https://www.milenio.com/negocios/asa-llega-60-aniversario-buscando-ruta