Patricia Bullrich se alía con Javier Milei para construir cárceles sin invertir dinero
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el diputado nacional Javier Milei, unen fuerzas para implementar un innovador mecanismo de construcción de cárceles sin desembolsar fondos públicos. Esta estrategia, ideada por Alejandra Caballero, abogada especializada en temas comerciales, busca aprovechar los terrenos subutilizados de las prisiones federales para atraer a empresas interesadas.
El plan consiste en ceder inmuebles a empresas que, a cambio, construirán más cárceles en terrenos menos valiosos. Los recursos obtenidos de la venta de los terrenos se dividirán entre el Tesoro y las dependencias de las fuerzas de seguridad a las que pertenecen actualmente. El Servicio Penitenciario, en particular, cuenta con varios inmuebles que podrían ser destinados a este fin.
El rol del Estado en el proyecto
El Estado no invertirá directamente en la construcción de las nuevas cárceles. En cambio, se apoyará en las inversiones del sector privado. Este esquema de concesiones permitirá sumar nuevas instalaciones penitenciarias sin que el Gobierno tenga que desembolsar fondos, al menos hasta que finalice el proyecto.
Un paso hacia la privatización
Esta iniciativa representa un avance hacia la privatización de los recursos ociosos o subutilizados. Bullrich, que comprende profundamente las ideas de Milei, considera que es una forma de optimizar el uso de los bienes públicos.
Otros proyectos en marcha
Además de la construcción de cárceles, Bullrich y Milei trabajan en otros proyectos. Entre ellos, se destaca la evaluación de la posibilidad de construir una megacárcel que podría convertirse en la más grande del país.
Las cárceles son un punto de encuentro entre los dos ministros debido a sus prioridades compartidas: seguridad e inflación. Ambas áreas son de gran preocupación para la sociedad argentina y están siendo abordadas por el Gobierno actual.
Medidas de austeridad en otros sectores
En paralelo a los proyectos de seguridad, el Gobierno también está implementando medidas de austeridad en otros sectores. Por ejemplo, la empresa de agua y cloacas AySA ha empezado a cobrar a los organizadores de eventos por la provisión de agua potable, en lugar de intercambiar el servicio por publicidad.
El Banco Central, por su parte, ha optado por importar billetes de China para ahorrar costos de producción.
El objetivo: equilibrar las cuentas públicas
Todos estos esfuerzos tienen como objetivo principal equilibrar las cuentas públicas y reducir el déficit fiscal. El Gobierno está decidido a no sacrificar este objetivo, incluso si implica profundizar el estancamiento económico y aumentar la pobreza.
Conclusión
La alianza entre Bullrich y Milei está dando lugar a iniciativas innovadoras para abordar los problemas de seguridad y austeridad en Argentina. El uso de mecanismos privados para construir cárceles y las medidas de reducción de gastos en otros sectores apuntan a mejorar la situación económica del país sin comprometer el orden público.