La Cámara Empresarial advierte sobre las reformas que limitan el TLCUEM
Las nuevas regulaciones en la Unión Europea podrían perjudicar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), según la Cámara de Comercio México-UE.
Productos afectados
La Cámara, con sede en Bruselas, ha identificado que las regulaciones afectarán principalmente a los sectores de automóviles, café y cacao, que representan una parte importante del comercio entre la UE y México.
Falta de participación mexicana
El ex jefe negociador del TLCUEM ha expresado su preocupación porque los exportadores mexicanos no están participando en las consultas de la Comisión Europea sobre las nuevas regulaciones. Esta falta de participación podría llevar a la implementación de normas que desfavorezcan a las empresas mexicanas.
César Guerra Guerrero, secretario general de la Cámara, ha hecho un llamado a las empresas mexicanas para que participen activamente en las consultas y así influir en las nuevas regulaciones.
Pacto Verde
Uno de los conjuntos de regulaciones que preocupa a la Cámara es el Pacto Verde de la UE, que tiene como objetivo eliminar las emisiones de carbono para 2050.
Reglamento contra la deforestación
Este reglamento exige a las empresas que demuestren que sus productos no han sido producidos a costa de la deforestación o la violación de los derechos humanos.
Los productos mexicanos como el café, el cacao y el chocolate podrían verse afectados por esta regulación, ya que la producción de estos productos a menudo implica la deforestación.
Mecanismo de Ajuste en Frontera por Emisiones de Carbono
Este mecanismo impone un impuesto a los productos con alta intensidad de carbono que se importan a la UE.
Si bien esta medida está dirigida principalmente a empresas transnacionales, también podría afectar a la industria automotriz mexicana, ya que los componentes de acero que se utilizan en los vehículos exportados a la UE podrían estar sujetos al impuesto.
Conclusión
La Cámara de Comercio México-UE insta a las empresas mexicanas a estar atentas a las nuevas regulaciones de la UE y a participar en las consultas sobre estas regulaciones para proteger sus intereses.