La canasta básica y la alimentaria suben, aunque por debajo de la inflación
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó los datos de la canasta básica y de la alimentaria de abril, y los precios de ambas subieron algo por debajo de la inflación.
Canasta básica
La canasta básica total (CBT) subió 7,1% el mes pasado, según el INDEC, y el alza se ubicó por debajo de la inflación, que estuvo en el 7,5%. Una familia necesitó $828.158 para no ser pobre en abril.
Canasta alimentaria
La canasta alimentaria (CBA) creció 4,2% y se necesitaron $373.044 para no ser indigente. Este indicador registró la suba más baja desde noviembre del 2022, cuando se posicionó en 3,1%.
Impacto en la pobreza e indigencia
El aumento de los precios de la canasta básica y alimentaria impacta directamente en los niveles de pobreza e indigencia. Según el INDEC, una persona necesitó $ 268.012 para no ser pobre en abril. En tanto, un hogar de tres personas, requirió $ 659.310 y una familia de cuatro integrantes, un ingreso mínimo de $ 828.158. Si se suma un integrante, la suma asciende a $ 871.040.
En el caso de la CBA, una persona requirió de $120.726 para no ser indigente. Para una familia de tres miembros, el monto ascendió a $ 296.987 y, para cuatro, se precisaron $ 373.044.
Análisis
Alfredo, periodista especializado en economía, analiza el impacto de estos aumentos en la economía del país.
Alfredo: "El aumento de los precios de la canasta básica y alimentaria es un claro indicador del impacto de la inflación en la sociedad. La suba de estos índices afecta directamente a los sectores más vulnerables, que destinan una mayor proporción de sus ingresos a la compra de alimentos y otros bienes esenciales. Es importante destacar que este aumento se produce en un contexto de estancamiento económico y pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Esto genera un círculo vicioso que profundiza la pobreza y la indigencia en el país".
El INDEC también informó que la CBT y la CBA acumulan en el año incrementos del 55% y 67% respectivamente, y variaciones interanuales del 296,2% y 307,2%. Estos datos reflejan el grave deterioro de la situación económica y social en Argentina.
