Carlos Torres, CEO del BBVA, despliega una desmedida prepotencia en la opa hostil contra el Sabadell
El presidente de BBVA, Carlos Torres, está mostrando una desmedida prepotencia en su intento de adquirir el Banco Sabadell. Esta actitud está perjudicando la reputación de BBVA y poniendo en peligro la supervivencia de Torres como banquero.
Un historial de prepotencia
Torres anunció la opa al consejo de administración de Sabadell solo cuatro minutos antes de hacerla pública. Además, copió la oferta fallida de 2020. Estos movimientos muestran una falta de respeto hacia Sabadell y sus accionistas.
Torres también se negó a mejorar su oferta, alegando que no tenía "ningún margen para mejorar sus términos económicos". Esta negativa empeoró la oferta, ya que eliminó la posibilidad de que Sabadell nombrara a tres consejeros en el nuevo banco fusionado.
Desprecio hacia las autoridades
Torres también ha desafiado al Banco de España y al Gobierno. Ignoró la advertencia del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, sobre los riesgos de una mayor concentración bancaria.
Asimismo, despreció la oposición del ministro de Economía, Nadia Calviño, a la opa. Estas actitudes muestran una falta de respeto hacia las instituciones y el Estado de derecho.
Reacciones negativas
La opa hostil de BBVA ha generado una gran cantidad de reacciones negativas. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se ha mostrado "absolutamente en contra" de la operación, ya que considera que es "una operación contra la Comunidad Valenciana y los consumidores".
También se han pronunciado en contra de la opa el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
El fin de una era
La opa hostil de BBVA contra el Sabadell está marcando el fin de una era en el sector bancario español. Las fusiones y adquisiciones han sido habituales en los últimos años, pero la prepotencia de Torres está llevando a una situación de conflicto y desconfianza.
Si BBVA tiene éxito en su opa, será un duro golpe para el sector bancario español. La concentración bancaria aumentará y se reducirá la competencia. Esto perjudicará a los consumidores y a la economía en general.