Cuerva gana la primera batalla contra Garamendi por el control de Cepyme
El actual presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme) ha logrado eliminar el voto delegado para evitar posibles presiones de la CEOE.

Contexto
La actual dirección de Cepyme ha dado un paso estratégico de cara a las próximas elecciones a la presidencia de la organización, que se celebrarán previsiblemente antes del verano. En concreto, los dirigentes de Cepyme han acordado, en una reunión caótica de su Junta Directiva, la modificación de su Reglamento de Régimen Interior, para eliminar el voto delegado en las elecciones a la presidencia, cuya existencia podía haber condicionado el resultado de quién será elegido para dirigir la patronal de las pymes los próximos cuatro años.

El choque entre Cuerva y Garamendi
Así, el caos se ha apoderado este martes de la reunión de la Junta de Cepyme que empezó a última hora de la tarde, y donde entre acusaciones de boicot e irregularidades, se ha evidenciado el fuerte choque de trenes que están protagonizando desde enero pasado el actual presidente de Cepyme y candidato a la reelección Gerardo Cuerva y el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, quien pretende que un candidato propuesto por él sustituya al líder de las pymes.
De hecho, la polémica solo habría empezado, ya que los partidarios de que Cuerva deje el puesto creen que la votación final en la Junta −cuyo resultado ha sido 64 votos a favor de modificar el reglamento; 55, en contra; y tres votos en blanco− podría no ser válida, al estar precedida de otra votación del Comité Ejecutivo de Cepyme, que es el que propone los temas que se llevan posteriormente a la Junta Directiva, en la que el rechazo a cambiar la normativa de funcionamiento de la organización ganó por un 70% de los votos.

El voto delegado
En este escenario de confrontación ha surgido una circunstancia que, la actual dirección de Cepyme ha entendido que podría condicionar el resultado final de las elecciones en perjuicio de Cuerva. Se trata de la existencia del citado voto delegado, según el cual, cualquier miembro de la Asamblea Electoral puede delegar su voto en otro, sin que existan límites para esta modalidad de votación.
Fuentes patronales aseguran que, desde que se supo que habría dos contrincantes para presidir Cepyme, habría habido presiones para que los votantes delegaran su elección en el propio Garamendi, quien aportaría los votos para su candidato.
Informe jurídico
Ante esta situación, desde Cepyme han presentado un informe jurídico ha puesto de manifiesto que “debido a la inexistencia de límites” en su número de votos que pueden delegarse, esto “puede dar lugar al ejercicio de presiones con el fin de transferir el sentido del voto y en definitiva el resultado de una adopción de acuerdos o elección a una o pocas manos, infringiéndose así los principios democráticos por los que deben regirse las organizaciones empresariales”.
A esto se une que, tal y como constata, el informe las organizaciones hermanas de Cepyme, es decir CEOE y ATA establezcan ambas en sus normas electorales que el voto deberá ser personal y presencial, quedando expresamente prohibidas las representaciones o delegaciones de voto, así como el voto por correo.
Próximos pasos
Con este argumentario, Cuerva se presentó ante su Comité Ejecutivo este martes, para comunicarles que llevaría a la Junta Directiva posterior la propuesta de eliminar el voto delegado del reglamento interno.
La Junta de CEOE de mañana, miércoles, podría decidir si impugna la decisión tomada en Cepyme.