El gigante asiático logra el objetivo de crecimiento del 5% en 2024, impulsado por las exportaciones y las industrias de alta tecnología.
La economía china ha registrado un crecimiento del 5% en 2024, alcanzando el objetivo establecido por el gobierno de Pekín. Este repunte ha estado impulsado por el notable desempeño de las exportaciones y el auge de las industrias de alta tecnología, aunque persisten preocupaciones sobre la demanda interna y las presiones deflacionistas.
Exportaciones y nuevas fuerzas productivas
Las exportaciones han sido un motor clave del crecimiento económico chino, alcanzando un superávit comercial cercano al billón de dólares, el más alto jamás registrado por ningún país. Las industrias conocidas como "nuevas fuerzas productivas", como la fabricación de vehículos de nueva energía, semiconductores y robots industriales, han experimentado un crecimiento significativo, impulsando el sector manufacturero.
Desafíos internos
A pesar del fuerte crecimiento de las exportaciones, la demanda interna permanece débil, lo que genera preocupaciones sobre un desequilibrio macroeconómico. El sector inmobiliario, que alguna vez fue un pilar clave de la economía, continúa en declive, con una caída en las inversiones y las ventas de viviendas. La inflación también se mantiene baja, lo que ejerce presión sobre las ganancias corporativas y el ánimo de los inversores.
Escepticismo y temores comerciales
Algunos analistas cuestionan la sostenibilidad del crecimiento chino, citando la creciente dependencia de las exportaciones y la falta de una demanda interna robusta. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca también genera incertidumbre, ya que su administración ha amenazado con aranceles y otras medidas proteccionistas que podrían afectar las exportaciones chinas.
Medidas de estímulo y políticas futuras
Para abordar los desafíos internos, el gobierno chino ha implementado una serie de medidas de estímulo, incluidos recortes de tasas de interés, paquetes de deuda y apoyo a las industrias de alta tecnología. Se espera que estas medidas continúen en 2025, con un enfoque en impulsar la demanda interna y abordar las presiones deflacionistas.
El gobierno también ha enfatizado la necesidad de mejorar la calidad del crecimiento y promover la innovación. Las autoridades esperan que las "nuevas fuerzas productivas" impulsen el crecimiento económico futuro, mientras trabajan para hacer frente a los desafíos y las incertidumbres que se avecinan.