El chiringuito VIP que financió a Alvise deja un agujero de hasta 600 millones

Madeira Investment Club, un supuesto chiringuito financiero, ha dejado un agujero de entre 300 y 600 millones de euros, según denuncian tres demandas colectivas presentadas ante la Audiencia Nacional.

Modus operandi

El mecanismo de captación empleado por este tipo de entramados es habitual: la promesa de rentabilidades estratosféricas, a partir del 30%, y el gancho de artículos de gran lujo (coches deportivos, yates o relojes). El dinero de los nuevos clientes sirve para abonar los rendimientos prometidos a los anteriores, y así sucesivamente, hasta que las empresas desaparecen.

El papel de Alvise Pérez

Madeira Investment Club contó con el apoyo de Alvise Pérez, un agitador de extrema derecha y eurodiputado, quien recibió 100.000 euros en efectivo para financiar su campaña electoral a cambio de promocionar los «servicios financieros» del club entre sus seguidores.

Características distintivas

A diferencia de otros chiringuitos financieros, Madeira se distinguió por utilizar las redes sociales como principal vía de captación, apuntando a profesionales liberales y personas con conocimientos financieros. Además, estaba ligado a un entramado empresarial relacionado con su fundador, Álvaro Romillo, que incluía alojamientos turísticos, alquiler de yates y vehículos de lujo, y un festival de música.

Advertencias de la CNMV

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtió en su día sobre las actividades de Madeira Investment Club, pero la empresa siguió operando durante más de un año y medio tras la advertencia.

Investigación en curso

Actualmente, la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga el caso por posible financiación ilegal, mientras que la Audiencia Nacional aún no ha iniciado una investigación sobre el entramado empresarial ligado a Madeira.