La evolución del mercado laboral en México es motivo de preocupación debido al débil crecimiento económico que afecta al país. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) ha expresado su inquietud sobre la capacidad de generar empleos de calidad, un elemento esencial para mejorar el bienestar de los hogares y reducir la pobreza.
Caída en la ocupación
En agosto de 2023, la población ocupada disminuyó en 626 mil 770 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra negativa representa la cuarta en lo que va del año, reflejando la dificultad de las empresas para ofrecer nuevas fuentes de empleo debido a la menor inversión y los elevados costos laborales.
La caída mensual de la ocupación afectó tanto al sector formal, que perdió 158 mil 414 personas, como al informal, que se redujo en 468 mil 356 ocupados. Esto ha impactado el bienestar de una parte importante de los hogares, ya que 138 mil personas perdieron acceso a instituciones de salud como prestación laboral.
Debilitamiento de la inversión
Un factor importante que contribuye al débil crecimiento económico es el rápido debilitamiento de la inversión. Después de un comportamiento atípico en 2023 con tasas de crecimiento de dos dígitos, la inversión ha mostrado una tendencia a la baja debido a la finalización de proyectos gubernamentales y la incertidumbre política ante el cambio de sexenio.
Las tasas de crecimiento de la inversión se redujeron a solo 3.9% en julio de 2023, lo que preocupa a los expertos.
Consumo privado afectado
El consumo privado, que representa el 70% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, también se ha visto afectado por el débil entorno económico. En julio de 2023, el indicador de consumo privado registró tasas de avance anual de alrededor del 3.4%, muy por debajo del 5% observado en 2022.
Las ventas al menudeo también muestran un mayor deterioro, pasando de tasas de crecimiento superiores al 7% en 2022 a tasas negativas en el mismo lapso.
El Ceesp destaca la necesidad de políticas que impulsen el crecimiento económico, fomenten la inversión y generen empleos de calidad. De lo contrario, el debilitamiento del mercado laboral y el consumo privado seguirán siendo motivo de preocupación para el bienestar de los mexicanos.