El lucrativo negocio del aguacate mexicano bajo escrutinio por deforestación

La industria del aguacate mexicano está siendo examinada cada vez más por su papel en la deforestación, con informes que sugieren que la demanda estadounidense de esta fruta podría estar impulsando la destrucción de miles de hectáreas de bosques en México.

Deforestación vinculada a las exportaciones de aguacate

Un informe reciente de Climate Rights International y Guardian Forestal reveló que los principales proveedores de cadenas de supermercados como Walmart y Trader Joe's han estado cultivando aguacates en áreas que fueron taladas ilegalmente. El informe alega que estas empresas continuaron obteniendo aguacates de estas tierras incluso después de que se les mostró evidencia de deforestación.

Michoacán, el epicentro de la controversia

El estado mexicano de Michoacán, que alguna vez fue el único autorizado para exportar aguacates a Estados Unidos, ha sido identificado como un centro de tierras taladas ilegalmente. Un acuerdo para garantizar la seguridad de los inspectores agrícolas estadounidenses permitió que se reanudaran los envíos, pero los informes sugieren que el estado sigue siendo un foco de deforestación.

Importadores estadounidenses implicados

El informe de las organizaciones sin fines de lucro menciona a varios importadores estadounidenses, incluidos Calavo Growers, Fresh Del Monte Produce, Mission Produce y West Pak Avocado, como compradores de aguacates de tierras forestales supuestamente taladas ilegalmente. Calavo Growers declaró que cumple con las leyes mexicanas y estadounidenses, pero otras empresas no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Crecimiento continuo de la producción de aguacate

A pesar de las preocupaciones por la deforestación, se espera que la producción de aguacate en México siga creciendo. Un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos predice un aumento del 5% en el volumen de producción para 2024.

La industria del aguacate mexicano enfrenta un escrutinio cada vez mayor por su impacto ambiental, y los consumidores y las empresas piden una mayor transparencia y sostenibilidad.