Policía desmantela una trama de explotación laboral en restaurantes de la costa tarraconense
La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una supuesta trama de trata de seres humanos que operaba en tres restaurantes y una heladería de Torredembarra (Tarragona) y La Riera de Gaià. Los detenidos obligaban a trabajar hasta 15 horas diarias a los empleados, la mayoría estudiantes de hostelería de Colombia que llegaban a España engañados con falsas promesas de trabajo, y en ocasiones solo les pagaban 20 euros al mes.
Modus operandi de la trama
La trama controlaba todo el proceso, desde la captación de las víctimas en Colombia hasta su explotación laboral en España. En el país sudamericano, personas vinculadas a la organización acudían a centros de enseñanza de hostelería para engatusar a los alumnos con ofertas de trabajo en España con sueldos de 500 euros mensuales y otras condiciones ventajosas.
Una vez en España, las condiciones laborales no se ajustaban a lo acordado. Las jornadas eran maratonianas, de hasta 15 horas diarias, y los descansos semanales eran inexistentes. Además, la trama descontaba del sueldo la deuda contraída por los gastos de viaje y alojamiento, por lo que en algunos meses los trabajadores solo cobraban 20 euros.
Condiciones infrahumanas
Los trabajadores vivían hacinados en cuatro pisos de Torredembarra, donde dormían en literas y eran controlados permanentemente por un sistema de videovigilancia. Si caían enfermos, se les impedía coger la baja médica y la trama les facilitaba medicamentos para que continuaran trabajando.
Operación policial
El pasado 8 de abril, agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Tarragona procedieron a la detención de 11 personas en España. Uno más, el dueño del restaurante, fue arrestado en Italia.
Los agentes también practicaron registros en las viviendas donde alojaban a las víctimas, en dos domicilios de los presuntos cabecillas y en los cuatro locales de hostelería, que finalmente han sido clausurados por orden judicial. Los agentes han intervenido dos armas detonadoras, 22.295 euros en efectivo, dos teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, un vehículo, un disco duro grabador, cámaras de vigilancia y abundante documentación.
46 víctimas identificadas
Hasta el momento, la Policía ha identificado a 46 víctimas, pero no descarta que en las próximas semanas aparezcan más. La investigación apunta a que la trama llevaba siete años operando.