El papel de Eduardo Zaplana en la trama de mordidas y blanqueo de dinero en la Comunidad Valenciana

El expresidente de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana sigue enfrentándose a fuertes acusaciones en el juicio conocido como caso Erial. Los testimonios de la Guardia Civil y de su testaferro internacional han desvelado su implicación en una trama de mordidas y blanqueo de capitales relacionados con las adjudicaciones de las ITV y los parques eólicos en la Comunidad Valenciana.

Las acusaciones de la Guardia Civil

Los agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación afirman que Zaplana era el principal responsable de la trama. Según su declaración, controlaba las empresas implicadas y tomaba las decisiones sobre el reparto de las comisiones ilegales, que alcanzaron los 11,2 millones de euros.

El testaferro confeso

Fernando Belhot, el abogado uruguayo que gestionaba el patrimonio de Zaplana en el extranjero, ha confirmado el papel del exministro en la trama. Belhot ha declarado que Zaplana tomaba todas las decisiones y era muy cuidadoso para evitar dejar rastro de su implicación.

El presunto blanqueo de capitales

Tras recibir las mordidas, Zaplana presuntamente puso en marcha un complejo entramado para blanquear el dinero. Las comisiones se ingresaban en cuentas en el extranjero y luego se transferían a sociedades españolas en las que Zaplana no figuraba como titular, pero que supuestamente controlaba.

La colaboración del sobrino de Juan Cotino

El sobrino del fallecido director general de la Policía, Juan Cotino, ha admitido en el juicio que su tío pagó parte de las mordidas a Zaplana. Esta declaración refuerza las acusaciones contra el exministro.

Zaplana niega las acusaciones

Por su parte, Eduardo Zaplana niega todas las acusaciones y asegura que es inocente. Sin embargo, los testimonios y pruebas presentados en el juicio apuntan a su implicación en la trama de corrupción.