EE. UU. elogia la cooperación en seguridad con México, pero exige más a China contra el fentanilo

En un contexto de crecientes preocupaciones sobre las amenazas a la seguridad nacional, funcionarios de alto rango de Estados Unidos están destacando la importancia de la colaboración con México en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas. Sin embargo, también están intensificando la presión sobre China para que tome medidas más enérgicas contra la producción de precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo, una droga sintética que está causando estragos en las comunidades estadounidenses.

Reconocimiento a la cooperación con México

Durante una audiencia en el Congreso, William Ratcliff, entonces director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y Kash Patel, entonces director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), enfatizaron la valiosa cooperación que están recibiendo del gobierno mexicano actual. Según José López Zamorano, corresponsal de El Financiero (2025), ambos funcionarios destacaron el trabajo conjunto con el secretario mexicano de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien realizó una visita de trabajo a Washington. Ratcliff afirmó: «Hemos estado trabajando en eso a favor de nuestros países» (López Zamorano, 2025). Patel, por su parte, añadió: «Una de las primeras reuniones que tomé como director del FBI fue con mi contraparte, el secretario (García) Harfuch, en México. Y a continuación de eso, hemos extraditado o expulsado de México a los 10 más buscados del FBI y otros 33 criminales» (López Zamorano, 2025).

La amenaza del fentanilo y el papel de China

El fentanilo sigue siendo una preocupación primordial para las autoridades estadounidenses. Patel resaltó que, desde la toma de posesión de Donald Trump, se han decomisado 383 kilogramos de fentanilo ilegal, una cantidad suficiente para matar a 29 millones de estadounidenses. El problema, según el director del FBI, no se limita a confrontar a los cárteles mexicanos. «Están produciendo los precursores en territorio continental de China y no tenemos autoridad para ir allí y necesitamos enfrentar esto de frente porque sin los químicos y los precursores no hay fentanilo y están moviendo ese material alrededor del mundo» (López Zamorano, 2025).

El debate sobre el Tren de Aragua

La designación del Tren de Aragua como grupo terrorista extranjero también generó controversia. El congresista Joaquín Castro cuestionó la incongruencia de que, a pesar de haber sido designado por el presidente Trump como un grupo terrorista apoyado por el gobierno de Nicolás Maduro, no aparecía mencionado en el reporte de las principales amenazas a la seguridad nacional. Tulsi Gabbard, entonces directora de Inteligencia Nacional, reconoció que «hay opiniones divergentes sobre eso» (López Zamorano, 2025).

Preocupaciones sobre la objetividad de la inteligencia

El presidente del Comité de Inteligencia, Rick Crawford, expresó su preocupación por la objetividad de las evaluaciones de inteligencia, especialmente en el hemisferio occidental. «Me preocupan los lapsos que he visto en las evaluaciones y objetividad de las evaluaciones de inteligencia en los últimos años, particularmente en el hemisferio occidental», lamentó (López Zamorano, 2025). Este comentario subraya la importancia de garantizar que la información de inteligencia sea sólida y objetiva para la toma de decisiones de políticas públicas.

Implicaciones para la seguridad nacional

La colaboración entre Estados Unidos y México en materia de seguridad es crucial para abordar las amenazas transnacionales, como el tráfico de drogas y el crimen organizado. Sin embargo, la presión sobre China para que controle la producción de precursores químicos es igualmente importante para frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Las declaraciones de los funcionarios estadounidenses reflejan una estrategia multifacética que busca abordar las amenazas a la seguridad nacional desde diferentes frentes.

El contexto económico y político

Estas discusiones sobre seguridad nacional se están desarrollando en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y económicas. La relación entre Estados Unidos y China es compleja, y la cuestión del fentanilo añade otra capa de tensión. Además, las relaciones entre Estados Unidos y México están influenciadas por una variedad de factores, incluyendo el comercio, la inmigración y la seguridad. La colaboración en materia de seguridad es un componente clave de esta relación, pero también está sujeta a cambios y desafíos.

  • La cooperación entre EE. UU. y México es vital para combatir el crimen transnacional.
  • China necesita tomar medidas más enérgicas contra la producción de precursores de fentanilo.
  • La objetividad de la inteligencia es crucial para la toma de decisiones informadas.

En resumen, Estados Unidos está elogiando la cooperación en seguridad con México mientras presiona a China para que controle la producción de precursores químicos. Estos esfuerzos son esenciales para abordar las amenazas a la seguridad nacional y proteger a las comunidades estadounidenses.