El Banco Central sigue perdiendo reservas y el mercado no logra ver al Tesoro

El panorama en materia de reservas se vuelve desalentador para los meses que viene. En la jornada de este lunes, el Banco Central registró una pérdida neta de reservas por u$s124 millones, lo cual significó la mayor pérdida desde el 29 de febrero.

Las reservas brutas cayeron u$s175 millones para situarse en los u$s27.132 millones, su nivel más bajo desde el 29 de febrero. De acuerdo a un informe elaborado por Porfolio Personal de Inversiones (PPI), la perspectiva no iría a mejorar en la rueda de hoy y mañana, las últimas del mes, ya que el BCRA suele ser vendedor neto en las últimas ruedas.

Factores que explican la pérdida de reservas

  1. Demanda privada: el BCRA pasó a una posición de vendedor neto de reservas. Según PPI, la mala racha del BCRA se explicaría por una demanda privada en niveles récord de la era Milei, que alcanzó, en promedio, u$s293 millones diarios en las últimas tres ruedas. El acceso de corporativos y provincias para el pago de intereses y capital de sus bonos por u$s153 millones entre miércoles y viernes estarían detrás de las ventas oficiales por más de u$s130 millones.
  2. Importaciones: hay un flujo de 100% de las importaciones accediendo al mercado oficial, por más que ese acceso no sea inmediato. Para PPI, las importaciones se están pagando en cuatro cuotas de 25% corriendo a la vez.
  3. La intervención al CCL: según los cálculos de PPI, se destinó u$s253/ u$s261 millones para mantener el CCL a raya en las últimas diez ruedas comprimiendo la brecha de 53,7% a 41,3% en este período.

¿Puede el Tesoro mejorar la situación?

Si bien el Gobierno quiere que el mercado ponga el foco en el Tesoro, según el último informe del Banco Central, el Tesoro Nacional realizó compras directas al BCRA por u$s212 millones en junio.

"Hacia adelante, su performance debería empeorar, dado que la estacionalidad de las importaciones y exportaciones continuará jugando en contra de la acumulación de reservas. Cabe recordar que, en años con cepo, suele vender reservas en el tercer trimestre. Al haber flexibilizado el acceso al mercado oficial para más de 60% de las importaciones, se agregó mayor presión entre septiembre y noviembre, cuando habrá un flujo de más de 100% de las importaciones accediendo (se solapan cuotas del esquema anterior con el nuevo)", analizó PPI.

"En un contexto que ya no hay flujo excedente para que el BCRA compre, sus ventas serían cada vez mayores si la oferta no aumenta en línea con la demanda. La pregunta del millón es por qué el BCRA vuelve más desfavorable para sí mismo la dinámica del mercado oficial. Si bien flexibilizar el acceso de los importadores es una medida apoyada por el FMI, implicaría un riesgo para las reservas netas. ¿Habrá un as bajo la manga que no lo deje en tan incómoda posición?", concluyó PPI en su informe de perspectivas.

El blanqueo como posible solución

El Gobierno confía en el blanqueo para capear la situación de las reservas. La recaudación por el blanqueo significaría 0,3% del PBI y le daría margen al Gobierno en materia fiscal en un contexto donde sostener el superávit en los próximos meses será algo más complejo debido a los retrasos de pagos a CAMMESA, en un contexto estacionalmente más deficitario en el invierno por pagos de energía, sumado a que aún no se completaron la quita de subsidios.

Sin embargo, el superávit financiero del primer semestre le da aire al equipo económico también. Los economistas sostienen que el Gobierno lograría sostener el equilibrio en las cuentas públicas y cumplir con la meta del FMI, con un mayor ajuste por el lado del gasto.

Se espera que el blanqueo ingrese hasta septiembre, por el incentivo de la alícuota del 5%, hasta ese mes que dura el invierno el Gobierno contaría con ese ingreso excepcional en las finanzas nacionales y con el adelanto de bienes personales para compensar los egresos de las cuentas públicas.