El BCE critica el nuevo impuesto a la banca española y pide analizar sus efectos
El Banco Central Europeo (BCE) ha emitido un dictamen en el que carga contra el nuevo impuesto a la banca diseñado por el Gobierno español, que entrará en vigor a partir de 2025. El BCE considera que el impuesto puede restringir el crédito y la capacidad del sector para reforzar sus colchones de capital. También critica los aspectos técnicos de la tasa, como su tratamiento contable o su efecto sobre los impuestos, al tiempo que reclama un seguimiento de sus consecuencias.
Riesgos para el sistema financiero
El BCE advierte de que el impuesto podría fragmentar el sistema financiero europeo y menoscabar la igualdad de condiciones en la unión bancaria. También señala que la aplicación de una escala progresiva en el mercado español puede dar lugar a asimetrías competitivas en función del tamaño de los bancos.
Impacto en la rentabilidad
El BCE considera que el impuesto puede no ser plenamente proporcional a la rentabilidad y generación de capital de las entidades bancarias. Esto podría reducir la capacidad de las entidades con menor solvencia para absorber los riesgos de eventuales crisis económicas. El carácter progresivo de la tasa agravaría esta situación.
Reclamación de un análisis en profundidad
El BCE reclama un análisis en profundidad de los efectos del impuesto, ya que considera que su diseño actual puede tener consecuencias negativas para el sistema financiero español y europeo. El supervisor europeo pide al Gobierno que revise el diseño del impuesto y tenga en cuenta sus recomendaciones.
"El BCE también ha subrayado que la imposición de un gravamen especial al sector bancario podría reducir la capacidad de las entidades de crédito para constituir colchones de capital adicionales, ya que estas medidas reducen los beneficios no distribuidos, debilitando así la capacidad de resistencia del sector bancario frente a perturbaciones económicas", señala el documento.
Álvaro Bayón, El País