El impuesto a la banca dispara la factura fiscal del BBVA
El nuevo diseño del impuesto a la banca, pactado entre el PSOE y Junts, supone un revés para la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell. El gravamen, que se prolonga por tres años, crea un nuevo tramo del 7% para los bancos con ingresos superiores a los 5.000 millones de euros, lo que afecta a CaixaBank, Santander y el propio BBVA.
En el caso del BBVA, la factura fiscal se dispararía hasta los 880 millones de euros si absorbe al Sabadell, frente a los 545 millones que pagaría en solitario. Este hecho refuerza la defensa del Sabadell, que se opone a la oferta del BBVA por considerar que su valor es mayor en solitario.
El Sabadell, perjudicado por el impuesto
El Banco Sabadell, con unos ingresos de 4.811 millones de euros en 2023, se sitúa por debajo del umbral de los 5.000 millones que activa el tramo del 7%. Por tanto, si continúa en solitario, pagaría un 6% de impuesto, unos 289 millones de euros. Sin embargo, si la opa del BBVA triunfa, la entidad resultante superaría ese umbral y su factura fiscal se dispararía.
El Gobierno, en contra de la opa
El Gobierno, a través del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha reiterado su oposición a la opa del BBVA sobre el Sabadell. El Ejecutivo podría endurecer las condiciones de la operación o incluso vetarla si la fusión se lleva a cabo.
El sector bancario se prepara para recurrir el impuesto
El sector bancario, a través de las patronales AEB y CECA, ya está preparando recursos jurídicos contra el impuesto. Los bancos argumentan que el gravamen es injusto, ya que no tiene en cuenta los beneficios y puede afectar a la rentabilidad del sector.
El impuesto a la banca, que ya fue aprobado en 2022, forma parte del plan fiscal del Gobierno para recaudar ingresos adicionales. El diseño final del impuesto aún está por concretarse y se espera que se apruebe en el Pleno del Congreso en las próximas semanas.