El BCE anticipa un menor crecimiento económico en 2025 por el debilitamiento del sector exterior y el petróleo barato
El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento económico para la eurozona en 2025, pasando del 1,3% estimado en septiembre al 1,1% actual, según ha anunciado en su reunión de política monetaria de diciembre.
Sector exterior a la baja
El recorte se debe principalmente a una menor contribución del sector exterior, ya que las exportaciones solo aumentarán un 1,6% en 2025, frente al 2,6% previsto anteriormente. Esta debilidad se debe a la disminución de las cuotas de mercado de las exportaciones de la eurozona, a pesar de una prevista recuperación de la demanda externa.
Petróleo más barato
Por otro lado, el BCE ha mejorado sus previsiones sobre los precios de la energía, con una bajada prevista del precio del petróleo a 71,8 dólares en 2025, frente a los 82 dólares previstos en septiembre. Este descenso compensaría la subida de precios en otros productos energéticos, como el gas y la electricidad.
Inflación contenida
El BCE también ha revisado a la baja su previsión de inflación para 2025, que ahora sitúa en el 2,2%, una décima menos que lo estimado anteriormente. Esta mejora se debe principalmente a los menores precios de la energía, que contrarrestarían la subida esperada en los precios de los alimentos.
Riesgos al alza
Sin embargo, el BCE advierte de que la inflación podría amenazar con descarrilar si el precio del petróleo supera los 71,8 dólares previstos. En ese caso, el IPC armonizado podría rozar el 3%, lo que supondría un aumento significativo respecto al objetivo del BCE del 2%.
Tipo de cambio
El BCE también ha ajustado sus previsiones sobre el tipo de cambio del euro frente al dólar, asumiendo un tipo medio de 1,06 dólares por euro en 2025. No obstante, el banco indica que el crecimiento y la inflación son poco sensibles a las fluctuaciones del tipo de cambio.
El BCE espera que la inflación se mantenga por debajo del objetivo del 2% en el horizonte de proyección, incluso en ausencia de nuevas medidas de política monetaria», ha afirmado la presidenta del BCE, Christine Lagarde.