El convenio del comercio textil, en punto muerto un año más

El convenio colectivo del comercio textil, que engloba a más de 160.000 trabajadores en España, continúa estancado un año después de su inicio. La última reunión entre sindicatos y patronal tuvo lugar el pasado 1 de octubre, y desde entonces no se han producido nuevos encuentros. La negociación se centra en puntos clave como la contratación, las categorías laborales y la formación, pero existen grandes diferencias entre las partes.

Uno de los principales obstáculos es la disparidad salarial entre los distintos convenios provinciales vigentes. Los sindicatos exigen un salario mínimo que suponga una mejora para todos los trabajadores, mientras que la patronal propone un salario de entrada de 17.000 euros, frente a los 20.000 euros solicitados por los representantes de los trabajadores.

Otro punto de fricción es la categorización de los responsables de tienda en función del tamaño del establecimiento. La patronal plantea una categoría de entrada con un periodo de permanencia de 18 meses, algo que los sindicatos consideran "totalmente desproporcionado".

La dificultad para articular un convenio colectivo desde cero, así como el conflicto judicial entre UGT y Fetico, que ha retrasado los tiempos, han contribuido a la lentitud del proceso.

Acelerar la negociación

A pesar de los obstáculos, las partes implicadas reconocen la necesidad de acelerar el ritmo de las conversaciones. El objetivo es alcanzar un acuerdo antes del próximo verano, aunque la decisión del Tribunal Supremo en el conflicto judicial entre UGT y Fetico podría retrasar aún más el proceso.

"El ritmo de las conversaciones debe acelerar de forma considerable a partir de enero. Hay que intensificar el número de reuniones para poder firmar el convenio antes del verano", señalan fuentes cercanas a la negociación.

El convenio del comercio textil es uno de los más importantes del panorama laboral español, y su renovación afectará a miles de trabajadores en todo el país.