Vox presiona al gobierno valenciano por el presupuesto de 2025
En una movida que está tensando las cuerdas políticas en la Comunidad Valenciana, el partido Vox está condicionando su apoyo a los Presupuestos de la Generalitat para 2025. La formación política, liderada por Santiago Abascal, está demandando una serie de medidas que incluyen desde recortes drásticos en cooperación al desarrollo hasta restricciones severas en la acogida de menores inmigrantes no acompañados (MENA). Según Miguel González (2025), periodista de El País, estas exigencias se presentan como un requisito indispensable para desbloquear la negociación presupuestaria.
Las demandas de Vox: Una agenda de máximos
Ignacio Garriga, secretario general de Vox, está celebrando públicamente lo que considera una rectificación por parte del presidente valenciano, Carlos Mazón, quien, según Garriga, se ha alineado con las posturas de Vox en temas clave como el Pacto Verde y la inmigración. «Lo que tengo claro es que el señor Mazón ha rectificado públicamente, ha reconocido que Vox tenía razón», declaró Garriga. Este reconocimiento, según Vox, está abriendo la puerta a la discusión sobre los presupuestos, pero no garantiza automáticamente su aprobación.
Medidas exigidas por Vox
Vox está proponiendo un paquete de 24 medidas que abarcan diversas áreas:
- Inmigración: Exigen que la Comunidad Valenciana no acepte más MENA y la supresión de subvenciones a ONGs que apoyan la inmigración, incluyendo organizaciones de la Iglesia Católica. Además, proponen pruebas de diagnóstico de edad para inmigrantes y fondos para un plan de retorno de inmigrantes irregulares.
- Cooperación al Desarrollo: Plantean un recorte histórico de aproximadamente el 40%, destinando los fondos restantes a «contener la inmigración ilegal» y promover proyectos de empresas valencianas en el extranjero.
- Pacto Verde: Buscan eliminar fondos destinados a la lucha contra el cambio climático y la Agenda 2030 de la ONU.
- Memoria Democrática: Proponen la supresión de fondos para la Ley de Memoria Histórica, manteniendo solo aquellos destinados a la identificación de cadáveres.
- Lengua Valenciana: Quieren recortar significativamente el presupuesto de la Academia Valenciana de la Lengua y las subvenciones a la promoción del valenciano.
- Prioridad Nacional: Piden que se establezca el principio de «prioridad nacional» en la concesión de ayudas, lo que implicaría discriminar a extranjeros con residencia legal en España.
- Rebajas Fiscales: Proponen una serie de rebajas en impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, así como en el IRPF.
Participación directa en la reconstrucción tras la DANA
Uno de los puntos más controvertidos es la exigencia de Vox de participar directamente con la Generalitat en la distribución de recursos para la reconstrucción tras la DANA (depresión aislada en niveles altos), también conocida coloquialmente como «gota fría». Este punto está generando interrogantes sobre cómo un partido que no forma parte del gobierno puede influir directamente en el reparto de ayudas públicas.
Implicaciones políticas y económicas
Las exigencias de Vox están generando un intenso debate en la Comunidad Valenciana. El PP, que gobierna en coalición, se encuentra en una posición delicada, ya que necesita el apoyo de Vox para aprobar los presupuestos. Sin embargo, ceder a todas las demandas de la formación ultra podría generar tensiones dentro del propio gobierno y con otros sectores de la sociedad.
Además, las medidas propuestas por Vox tendrían un impacto significativo en la economía valenciana. Los recortes en cooperación al desarrollo podrían afectar a ONGs y proyectos sociales, mientras que las restricciones a la inmigración podrían tener consecuencias negativas en la imagen de la comunidad a nivel internacional. Las rebajas fiscales, aunque podrían beneficiar a algunos sectores, podrían reducir los ingresos de la Generalitat y limitar su capacidad para invertir en servicios públicos.
El futuro de los presupuestos valencianos
La negociación de los presupuestos valencianos se presenta como un desafío para el gobierno de Carlos Mazón. Tendrá que encontrar un equilibrio entre las exigencias de Vox y las necesidades de la comunidad, evitando generar tensiones sociales y económicas. El resultado de esta negociación definirá la hoja de ruta de la Comunidad Valenciana para el próximo año y marcará el rumbo político de la región.
Garriga está advirtiendo que estas medidas son solo «pequeñas pinceladas» de las exigencias de Vox y que habrá «mucho más» si el PP quiere sacar adelante los presupuestos. «Vamos a ver unos presupuestos que nunca antes se han visto en una comunidad autónoma», afirmó, sugiriendo que el objetivo es profundizar en un «cambio de rumbo» que, según él, Mazón ya ha iniciado. Todo esto está ocurriendo mientras otros gobiernos autonómicos, como los de Castilla y León, Extremadura, Murcia, Aragón y Baleares, están lidiando con sus propios desafíos presupuestarios, algunos de los cuales también involucran a Vox.
