El Gobierno de Milei arremete contra las universidades públicas con acusaciones de falta de transparencia

En medio de las protestas estudiantiles y gremiales por el reclamo de mayor presupuesto, el gobierno de Javier Milei continúa su ofensiva contra las universidades públicas, acusándolas de falta de transparencia y auditarías.

¿'Casta' y 'antiguo régimen'?

El portavoz del Gobierno, Manuel Adorni, declaró en conferencia de prensa que "las universidades públicas son la casta, utilizadas por el antiguo régimen", y que por lo tanto carecen de los controles necesarios.

Auditorías y refutaciones

Sin embargo, fuentes de la Auditoría General de la Nación (AGN) y de facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) desmienten estas acusaciones. Argumentan que existen auditorías, aunque reconocen que algunas son referidas a periodos pasados.

La AGN ha realizado auditorías en varias universidades, entre ellas la Facultad de Psicología de la UBA, la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad Nacional de Formosa, encontrando irregularidades en algunos casos.

Otras universidades bajo la lupa

También se han investigado universidades ligadas al kirchnerismo, como la Universidad de San Martín, la Universidad del Chaco Austral y la Universidad de Madres de Plaza de Mayo.

¿'Universidades que no se dejan auditar'?

El Gobierno insiste en que las universidades "no se dejan auditar", pero ex auditores afirman que la AGN tiene la facultad de hacerlo y que las investigaciones se llevan a cabo tarde o temprano.

Palabras desde la Sindicatura General de la Nación

La Sindicatura General de la Nación (Sigen) tiene la posibilidad de investigar y auditar en base a denuncias recientes, aunque un dictamen de 2020 le quitó la potestad de investigar las cuentas y movimientos de las universidades.

Declaraciones del Gobierno

El Gobierno mantiene su postura de que las universidades públicas necesitan mayor transparencia y auditorías, mientras que las universidades defienden su autonomía y afirman que están sujetas a los controles necesarios.

Se espera que la tensión entre el Gobierno y las universidades públicas continúe, ya que ambas partes mantienen sus posturas.