¿Qué es la deflactación del IRPF? ¿Por qué el Gobierno no la aplica?

La deflactación del IRPF es una medida fiscal que consiste en ajustar los tramos del impuesto a la inflación para mitigar la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores. En otras palabras, se trata de adaptar el impuesto a la subida de precios para que los ciudadanos no paguen más impuestos por el mismo nivel de ingresos.

¿Cómo funciona la deflactación del IRPF?

La deflactación del IRPF funciona mediante el ajuste de los tramos del impuesto y los tipos impositivos. Por ejemplo, si el tipo impositivo para los ingresos entre 12.450 y 20.199 euros es del 24%, y la inflación ha sido del 2%, se podría deflactar el tramo aumentando el límite superior a 20.603 euros. De esta manera, los contribuyentes que ganen hasta 20.603 euros seguirían pagando el 24% de impuestos, aunque su poder adquisitivo haya disminuido debido a la inflación.

¿Por qué el Gobierno no aplica la deflactación del IRPF?

El Gobierno ha rechazado reiteradamente aplicar la deflactación del IRPF, a pesar de las presiones de la oposición y de que muchos economistas y organismos especializados respaldaran la medida. El argumento del Gobierno es que la medida, aunque se aplique solo a los tramos más bajos, acaba beneficiando también a los contribuyentes que más ganan. Esto se debe a que los tramos iniciales de renta, independientemente de los ingresos totales, tributan primero por los tipos más bajos, por lo que los salarios elevados también disfrutan de la rebaja de forma indirecta.

Consecuencias de no aplicar la deflactación del IRPF

La no aplicación de la deflactación del IRPF está provocando que los contribuyentes paguen más impuestos por el mismo nivel de ingresos real. Esto se debe a que la inflación está provocando una subida encubierta de impuestos, ya que los salarios no se están ajustando a la subida de precios. Según cálculos del Banco de España, Hacienda ha ingresado 11.000 millones de euros más entre 2019 y 2023 por no haber ajustado el IRPF a la inflación, una cifra equivalente a cerca de un tercio del aumento de la recaudación del impuesto.

Además, la no deflactación del IRPF está contribuyendo a agravar la desigualdad, ya que los contribuyentes con rentas más bajas son los más afectados por la inflación. Esto se debe a que los tramos más bajos del IRPF están gravados con los tipos impositivos más bajos, por lo que la subida encubierta de impuestos recae con mayor fuerza sobre los contribuyentes con menores ingresos.

¿Qué se puede hacer para solucionar la situación?

Para solucionar la situación, el Gobierno debería aplicar la deflactación del IRPF, al menos en los tramos más bajos. Esta medida ayudaría a mitigar la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y a reducir la desigualdad.