Un ex empleado de Boeing, conocido por expresar preocupaciones sobre los estándares de producción de la compañía, ha sido encontrado sin vida en EE. UU. John Barnett, quien trabajó para el gigante aeroespacial estadounidense durante 32 años, ha marcado el debate sobre la integridad de los procesos de fabricación en Boeing hasta su retiro en 2017. La información de su fallecimiento se confirmó tras las indagaciones de las autoridades y se estableció que la causa fue una herida autoinfligida, produciéndose el trágico suceso el 9 de marzo.
La Trayectoria y Lucha de un Denunciante
Durante su tiempo en la planta de North Charleston, Barnett se desempeñó como gerente de calidad, supervisando la producción del 787 Dreamliner, un moderno avión de largo alcance. Fue ahí donde comenzó a notar y a documentar malas prácticas que, según él, comprometían la seguridad aérea. Alegó que, bajo la presión de cumplir con los plazos, se incorporaban partes defectuosas a los aviones y se ignoraban los procedimientos estándar de seguimiento de componentes.
Barnett también reveló problemas serios con los sistemas de oxígeno, indicando una potencial falla en una de cada cuatro máscaras de emergencia, lo que podría resultar catastrófico en situaciones críticas. A pesar de elevar sus preocupaciones a la gerencia, alegó que no se tomaron acciones correctivas significativas.
La Respuesta de Boeing y las Ramificaciones Legales
Boeing negó las afirmaciones de Barnett, aunque una revisión de 2017 por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) de los EE. UU. sostuvo algunas de las preocupaciones señaladas por él. Se ordenó a la empresa realizar una revisión exhaustiva tras detectarse la pérdida de componentes 'no conformes'. Por otra parte, respecto a los problemas con los cilindros de oxígeno, Boeing reconoció haber identificado botellas de oxígeno que no se desplegaban correctamente, pero negó que estas se hubieran instalado en los aviones.
Tras su retiro, Barnett interpuso una acción legal en contra de la empresa, acusándola de difamar su carácter y obstaculizar su carrera debido a sus denuncias. Cargos que Boeing rechazó rotundamente. El caso, que seguía su curso legal, se ha visto teñido por la tragedia con la repentina muerte de Barnett.
Un Legado de Integridad y Preguntas Sin Responder
El fallecimiento de John Barnett arroja una sombra en medio de cuestionamientos a los estándares de producción de Boeing y su principal proveedor. Esto, sumado al reciente incidente en el que una puerta de emergencia de un Boeing 737 Max se desprendió tras el despegue. Estos sucesos no hacen sino alimentar el debate sobre la seguridad aérea y las prácticas de producción.
Con un legado de integridad y preguntas aún sin responder sobre los procedimientos de fabricación de Boeing, la industria aeronáutica se enfrenta a una encrucijada sobre cómo avanzar para garantizar la máxima seguridad en sus operaciones. Mientras tanto, las investigaciones continúan y el mundo espera respuestas.