El registro horario en España: ¿Es realmente efectivo?

El registro horario es una obligación para todas las empresas desde hace cinco años. El objetivo era acabar con las horas extra no remuneradas y garantizar el descanso de los trabajadores. Sin embargo, los expertos consultados aseguran que esta norma aún es ineficaz.

Métodos poco fiables

Uno de los principales problemas es que no se ha establecido un método concreto para fichar. Las empresas pueden utilizar hojas de firmas, sensores de huella, software en el móvil o máquinas para registrarse con tarjeta. No todos estos métodos son igual de fiables y eso abre la puerta a las irregularidades.

Por ejemplo, el registro en papel es fácil de falsificar. Muchos trabajadores firman el registro semanal o mensualmente a petición de las empresas para evitar sanciones administrativas. También es común que los empleados se encuentren con hojas con registros ya completados con los horarios pactados, independientemente de lo que hayan trabajado en realidad.

El control horario telemático también ha presentado lagunas. Algunos trabajadores fichan como si hubieran finalizado su jornada y siguen trabajando. Además, los inspectores no siempre tienen acceso inmediato a los datos del registro online de las empresas, lo que dificulta la detección de posibles fraudes.

Consecuencias para las empresas

Contar con un sistema de registro horario defectuoso puede resultar fatal para las empresas. Si un trabajador reclama ante los tribunales el cobro de las horas extra y la empresa no tiene un control fiable, se presume que la palabra del empleado es cierta.

En estos casos, las empresas pueden ser condenadas a eliminar su registro de jornada en papel e implantar un método más riguroso. También pueden ser sancionadas por cometer fraude en el registro de la jornada.

Medidas para mejorar la efectividad

Los expertos coinciden en que son necesarios cambios legislativos para mejorar la efectividad del registro horario. Una de las medidas propuestas es prohibir el registro en papel y ofrecer un sistema obligatorio que sea más objetivo.

Otra medida sería dar a la Inspección de Trabajo acceso remoto a los datos recopilados en el registro de jornada online. Esto permitiría a los inspectores detectar posibles fraudes más fácilmente.

Por último, los expertos también sugieren implementar sistemas de monitorización de la actividad de los portátiles utilizados por los empleados. Esta medida permitiría comprobar si los trabajadores realizan jornadas distintas al horario registrado.

Conclusión

El registro horario es una norma que requiere más control y vigilancia. Las empresas deben implementar sistemas fiables y los trabajadores deben exigir su cumplimiento. Solo así se podrá acabar con las horas extra no remuneradas y garantizar el descanso de los trabajadores.