Estados Unidos Prohíbe el Uso de Asbesto Crisotilo para Proteger la Salud Pública
WASHINGTON — Un hito significativo se anunció este lunes cuando la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estableció la prohibición total del asbesto crisotilo en territorio estadounidense. Este mineral, conocido por sus propiedades carcinógenas, se encuentra en procesos de producción de cloro y uso automotriz, y ha sido vinculado con más de 40,000 muertes al año en el país. El asbesto crisotilo era, hasta esta medida, el único tipo de amianto permitido, utilizado principalmente en la industria cloro-álcali y en frenos y forros de automóviles.
La prohibición del asbesto tiene su cimiento en la Ley Frank Lautenberg de Seguridad Química de 2016, que reformó la regulación sobre sustancias tóxicas en productos cotidianos. Michael Regan, administrador de la EPA, destacó que la medida responde a un entendimiento científico claro del asbesto como carcinógeno y a los esfuerzos del presidente Joe Biden mediante la iniciativa ‘Cancer Moonshot’ para combatir el cáncer. La regulación busca evitar más muertes relacionadas con la exposición a este material, cuya utilización ya ha decrecido significativamente en las últimas décadas.
Impacto de la Prohibición y Transición en la Industria Cloro-Álcali
La normativa anunciada impactará de forma considerable la industria cloro-álcali, que emplea diafragmas de asbesto crisotilo en la producción de cloro e hidróxido de sodio. Actualmente, solo 10 plantas en Estados Unidos emplean esta tecnología y se ubican principalmente en Louisiana y Texas. La EPA estableció una transición gradual, permitiendo el uso de asbesto en ciertos sectores críticos como la producción de dióxido de titanio y procesamiento de material nuclear hasta el año 2037 para garantizar procedimientos seguros y no afectar el suministro de cloro, vital para la desinfección del agua.
Entidades industriales habían expresado preocupaciones acerca del impacto de una prohibición inmediata, sugiriendo que podría causar escasez y encarecimiento del cloro y otros químicos. Por lo tanto, la EPA estableció plazos escalonados para su efectividad, siendo algunas aplicaciones prohibidas tan pronto como se publique la norma y otras dentro de un periodo de dos años.
Visión a Futuro y Protección contra Sustancias Peligrosas
Bajo el mandato de la nueva ley, la EPA evaluará sustancias químicas para establecer protecciones frente a riesgos. Según Scott Faber, vicepresidente del Grupo de Trabajo Ambiental, esta es una victoria para la salud pública, limitando la influencia de contaminadores en la liberación de sustancias tóxicas. La acción de la EPA refleja un cambio importante en cómo los organismos gubernamentales abordan los peligros asociados a sustancias químicas perjudiciales como el asbesto. Como tal, esta decisión representa un avance significativo en la protección de la salud y el medio ambiente en Estados Unidos.