Renault: "El coste energético es una ventaja de España para hacer coches eléctricos"
El fabricante francés señala que el precio de la energía es tres veces más importante que los costos laborales y destaca a Francia como un lugar privilegiado por su mix con un gran peso de las nucleares.
Llenar las fábricas del norte francés de Douai, Maubeuge y Ruitz, y luego ya se verá. Esa es la premisa del grupo Renault, que tiene capacidad para hacer 400.000 vehículos eléctricos al año en sus instalaciones del norte galo, cuyo conjunto denomina Electricity, y que tendría la posibilidad de expandir hasta las 600.000 unidades anuales. Si quiere fabricar más, y será necesario para llegar al objetivo del millón anual marcado para 2031, Renault analiza posibilidades como España, donde de momento ha centrado la producción de sus modelos híbridos, pero un país del que ya ha recibido más de 120 millones en ayudas del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado para ensamblar coches eléctricos en Palencia y Valladolid.
“El coste energético en España es una ventaja, por eso no nos llama la atención que fabricantes chinos [como Chery] hayan elegido el país”, ha dicho este miércoles el consejero delegado de Ampere, la división de vehículos eléctricos y baterías del grupo Renault, Josep Maria Recasens.
El directivo, que a su vez es el máximo responsable del grupo en España y encargado de su estrategia y desarrollo de negocio, ha recalcado que el coste energético en el ámbito del vehículo eléctrico es tres veces más importante que el coste laboral. Esto último ha sido históricamente una ventaja de España respecto a países como Francia o Alemania.
“El coche eléctrico hace que el coste laboral ya no sea nunca más una excusa para mover de un sitio a otro la producción, lo importante es el coste de la energía. Francia es uno de los mejores países en este aspecto”, ha remarcado, por su parte, Luca de Meo, consejero delegado del grupo Renault, que ha resaltado el papel de las nucleares en el mix francés.
Ambos directivos han participado de un evento de Douai, con motivo del primer aniversario de Ampere.
“No hay ningún nuevo jugador europeo que esté respondiendo y enfrentando el desafío del coche eléctrico como lo está haciendo Ampere”, ha sacado pecho Recasens, en un contexto de extrema debilidad para la industria automovilística europea y en el que Renault es la única que ha mantenido sus objetivos para el año.
Ampere había nacido con la idea de salir a Bolsa, aunque Renault desistió en enero de este año de ese plan en un contexto de estancamiento del vehículo eléctrico en el mundo y sobre todo en Europa.
“Reconocimos que el mercado cambió, es un hecho, pero tenemos suficiente dinero para soportar y apoyar el proyecto de Ampere”, ha remarcado De Meo, directivo italiano con pasado en Seat, donde también fue consejero delegado.