España y Marruecos ultiman la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla en los próximos días

España y Marruecos ultiman los detalles para la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla, tras más de dos años de negociaciones. La apertura de una aduana en Ceuta, que nunca antes ha existido, y la reapertura de la de Melilla, cerrada unilateralmente por Rabat en 2018, figuraba en la hoja de ruta aprobada por ambos países en abril de 2022.

Contexto de la negociación

Esta apertura es consecuencia del apoyo de España a la posición marroquí en el conflicto del Sáhara, pero ha encontrado la resistencia de Rabat, que temía que se interpretara como un reconocimiento implícito de la soberanía española sobre las dos ciudades autónomas.

Condiciones del acuerdo

El acuerdo establece que inicialmente solo circulará un camión diario por cada puesto aduanero en cada sentido. Los camiones deberán ser no articulados (sin remolque) y no se aceptarán furgones ni contenedores. Solo podrán comerciar las empresas activas en los sectores correspondientes a los productos exportados.

Los productos que se podrán exportar desde Marruecos son productos frescos (frutas, legumbres y pescados) y áridos. Por parte española, se podrán exportar productos de higiene y limpieza, productos electrodomésticos y electrónica.

Beneficios y limitaciones

El volumen del intercambio comercial será inicialmente limitado, pero se espera que aumente gradualmente. La apertura de las aduanas supondrá un impulso económico para las ciudades de Ceuta y Melilla, así como para las regiones marroquíes limítrofes.

Sin embargo, también existen algunas limitaciones. Por ejemplo, las aduanas solo estarán abiertas de 10.00 a 16.00 horas y cerrarán los días festivos en cualquiera de los dos países. Además, no está claro qué sucederá con el régimen de viajeros, ya que actualmente las autoridades marroquíes no permiten que quienes cruzan la frontera lleven consigo ningún producto adquirido en el lado español.

Perspectivas de futuro

La apertura de las aduanas es un paso importante en el proceso de normalización de las relaciones entre España y Marruecos. Ambas partes confían en que este acuerdo contribuya a mejorar la cooperación económica y a generar un clima de confianza y entendimiento entre los dos países.