El BCE reduce las hipotecas y los depósitos: impacto en la economía
En su última reunión del año, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido un nuevo recorte de los tipos de interés, un movimiento que se espera continúe en 2025. Esta decisión está teniendo un impacto significativo en las hipotecas, las cuentas y los depósitos.
Hipotecas más baratas para los consumidores
El euríbor, el índice más utilizado para calcular las hipotecas variables, se encuentra en mínimos anuales y se espera que siga bajando. Esto se traduce en cuotas hipotecarias más bajas, lo que supone un alivio para los hipotecados.
Además, los bancos están lanzando hipotecas a tipo fijo más competitivas, lo que permite a los compradores optar por productos más baratos.
Bajada de los depósitos bancarios
En el lado negativo, la reducción de los tipos de interés está provocando un ajuste a la baja en los productos financieros como los depósitos. Los depósitos ya no ofrecen rentabilidades tan atractivas, y se espera que esta tendencia continúe.
Los bancos están apostando por otros incentivos, como regalos o dinero en efectivo, para atraer clientes a sus cuentas bancarias remuneradas.
Perspectivas para 2025
Los expertos prevén que el BCE continúe con su ciclo de recortes de tipos en 2025, lo que seguirá impulsando la caída del euríbor y las hipotecas. Sin embargo, también se espera que los depósitos sigan perdiendo rentabilidad.
Los fondos monetarios se presentan como una alternativa para los inversores que buscan obtener rendimientos en este entorno de tipos de interés bajos.
Declaraciones de expertos
"No parece que el euríbor vaya a echar el freno y es posible que se coloque por debajo del 2% antes de junio de 2025" - Simone Colombelli, iAhorro
"Los depósitos al 3% TAE tienen los días contados y lo más probable es que desaparezcan pronto" - Olivia Feldman, HelpMyCash
En resumen, la decisión del BCE de reducir los tipos de interés está teniendo un impacto mixto en la economía. Los consumidores se benefician de hipotecas más baratas, mientras que los ahorradores ven cómo sus depósitos pierden rentabilidad.