El Hospital Sommer, centro especializado en rehabilitación y cuidados paliativos para adultos, así como en la prevención de la enfermedad de Hansen (lepra), ha iniciado el año 2023 con la desafortunada noticia de 150 despidos. Estos recortes forman parte de una serie de medidas que podrían afectar a hasta 400 trabajadores en los próximos meses.

Contexto y antecedentes

La difícil situación del Hospital Sommer ha sido confirmada tanto por el secretario de Salud del Municipio de General Rodríguez, Gustavo Tummino, como por el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Horacio Bellido. Según Tummino, el número excesivo de empleados, que asciende a 1.250, ha obligado a tomar estas medidas. El argumento es que, según las normativas de la función pública, el hospital no puede contar con más de 800 trabajadores.

Horacio Bellido ha declarado que el despido masivo es una consecuencia directa del exceso de personal, lo que ha llevado a que unos 400 empleados queden desafectados. Los telegramas de despido, que se están notificando a través del portal de Gestión Documental Electrónica, se extenderán hasta finales de marzo.

Reacciones y consecuencias

El secretario de Salud del Municipio de General Rodríguez, Gustavo Tummino, ha expresado su tristeza y preocupación por los despidos, calificándolos de un duro golpe para la capacidad laboral del hospital. A pesar de ser una institución de excelencia en diversas áreas, con reconocimientos a nivel provincial y nacional, el Sommer se enfrenta ahora a un futuro incierto.

El despido de 150 trabajadores supone un duro revés para el hospital y sus pacientes. Los servicios esenciales, como los cuidados paliativos y el tratamiento de la enfermedad de Hansen, podrían verse afectados por la reducción de personal. Además, el despido masivo ha generado mucha incertidumbre y ansiedad entre los trabajadores que aún conservan sus puestos de trabajo.

Posibles soluciones y perspectivas de futuro

Ante esta difícil situación, el Hospital Sommer y las autoridades municipales están trabajando para encontrar soluciones que permitan mantener los servicios esenciales y mitigar el impacto de los despidos. Se están explorando opciones como la reubicación de los trabajadores afectados y la búsqueda de financiación adicional para evitar más recortes.

Sin embargo, el futuro del Hospital Sommer sigue siendo incierto. Los despidos masivos han generado una gran preocupación y desconfianza entre los trabajadores y la comunidad. El hospital se enfrenta al reto de reconstruir su reputación y recuperar la confianza de aquellos a los que sirve.