La Inflación en España Cede Terreno en Marzo

Buenas noticias para la economía española. Según datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación está mostrando signos de desaceleración en marzo, situándose en un 2,3%. Este descenso representa una disminución de siete décimas con respecto al mes anterior y se atribuye, en gran medida, a la bajada de los precios energéticos, impulsada por las abundantes lluvias que han favorecido la generación hidroeléctrica. El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa celebra esta moderación, que rompe con la tendencia alcista de los últimos meses.

La Energía Hidroeléctrica y las Renovables Impulsan la Baja

Las intensas lluvias de marzo han llenado los embalses a más del 70% de su capacidad, permitiendo una mayor producción de energía hidroeléctrica, una fuente más económica. A esto se suma el aumento en la producción de energía eólica (un 12% más) y nuclear (más de un 50%), con el parque operando a plena capacidad. Este escenario, según explica Grupo ASE en su informe mensual, está contribuyendo significativamente a contener los precios de la electricidad.

Francisco Valverde, analista independiente con amplia experiencia en el sector eléctrico, coincide en que las energías renovables están jugando un papel crucial en la caída del precio mayorista de la electricidad. «Estamos desembalsando mucha agua barata, tenemos una producción eólica muy fuerte y, además, en marzo el poco sol que hemos tenido ha empezado a pegar con fuerza, aumentando la generación fotovoltaica», señala Valverde.

La Inflación Subyacente También se Modera

La inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y la energía por ser elementos más volátiles, también ha experimentado un descenso, situándose en el 2%. Esta es la tasa más baja desde diciembre de 2021, acercándose al objetivo a medio plazo establecido por el Banco Central Europeo (BCE).

Otros Factores que Influyen en la Desaceleración

Más allá de la energía, otros factores están contribuyendo a la moderación de la inflación. Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, señala que el efecto calendario de la Semana Santa, que este año se celebra en abril y no en marzo, también ha tenido un impacto. No obstante, advierte que este efecto podría revertirse el próximo mes, con un posible repunte en los precios de la hostelería y los servicios de hospedaje.

Los precios de los carburantes también están mostrando una tendencia a la baja. El precio medio del litro de diésel ha caído un 0,7% esta semana, situándose en 1,440 euros, el nivel más bajo desde finales de diciembre. De manera similar, el precio medio del litro de gasolina ha bajado un 0,6%, alcanzando los 1,508 euros, el nivel más bajo desde mediados de noviembre de 2024. Estos precios son inferiores a los registrados antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania y están muy lejos de los máximos alcanzados durante la crisis inflacionaria.

Perspectivas Futuras y Riesgos

A pesar del alivio actual, los expertos prevén que la inflación se mantendrá en torno al 3% en los próximos meses. Persisten incertidumbres en los mercados energéticos y de combustibles, especialmente en el sector del gas. La necesidad de aumentar las reservas para el próximo invierno podría presionar al alza los precios. Sin embargo, Francisco Valverde de nuevo añade que «en los próximos meses, al menos hasta mayo o junio, veremos precios más bajos en la media mensual de la energía a causa del buen desempeño de las renovables».

Además, la guerra comercial entre Estados Unidos y Europa podría tener un impacto en los precios. La política arancelaria de Donald Trump está generando incertidumbre y afectando a las economías a nivel global. Ante este panorama, el Banco Central Europeo mantiene una postura cautelosa, advirtiendo que podría pausar las rebajas de los tipos de interés. Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha reiterado que la política monetaria se ajustará en función de los datos económicos disponibles.

Implicaciones para el Consumidor

La moderación de la inflación es una noticia positiva para los consumidores españoles, ya que alivia la presión sobre sus bolsillos. La bajada de los precios de la energía y los carburantes contribuye a reducir los gastos diarios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que persisten riesgos e incertidumbres que podrían afectar a la evolución futura de los precios.

Denisse López (El País) informa que aunque los precios están mejorando gracias a factores como el aumento de la energía renovable y la disminución de la demanda, la situación global sigue siendo incierta. Como Ediciones EL PAÍS S.L. reporta, los consumidores deben seguir monitoreando los precios y planificar sus gastos con cuidado.

Según un estudio de BBVA Research, las fluctuaciones en los precios de la energía y los combustibles seguirán siendo un factor clave en la inflación general (Cardoso, 2025).

Referencias