La inflación en España se desploma en julio al 2,8%, su menor tasa en un año

La inflación en España ha sorprendido a los analistas con una fuerte bajada en pleno periodo estival. En julio, el Índice de Precios al Consumo (IPC) cayó seis décimas hasta situarse en el 2,8% anual, según el dato adelantado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la tasa más baja registrada en más de un año y supone una moderación respecto al 3,8% de junio, que ya había supuesto un descenso de dos décimas respecto al mes anterior.

Claves del descenso de la inflación

El Ministerio de Economía atribuye este buen comportamiento a la bajada de los precios de la electricidad y los alimentos. La bajada de la electricidad ha sido mayor que en julio del año pasado, mientras que los alimentos han registrado un descenso frente a la subida que experimentaron hace 12 meses.

También ha influido la bajada de dos décimas en la inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y los productos energéticos por ser los más volátiles, hasta el 2,8%.

¿Fin del ciclo alcista?

A pesar de la moderación de los últimos meses, los expertos no anticipan todavía el fin del ciclo alcista de la inflación. En lo que resta de año, se esperan tasas cercanas al 3% para cerrar el ejercicio con una media anual general de aproximadamente el 3,2%.

El componente fiscal

El componente fiscal, en concreto las rebajas en el IVA, también ha contribuido a la moderación de la inflación. La rebaja del IVA de la luz del 21% al 10% ha tenido efectos positivos, pese a que el precio de la electricidad ha repuntado en julio.

Resiliencia de los servicios

La fuerte corrección de la inflación en julio contrasta con la resiliencia a la baja del componente de los servicios, impulsado por la fuerte demanda asociada al turismo y la falta de competencia en algunos sectores.