Quita de subsidios al transporte en CABA: ¿Qué implica y cuánto aumentará?

El Gobierno nacional anunció la quita de subsidios al transporte público en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), lo que provocará un aumento significativo en el precio de los boletos. Según estimaciones oficiales, el boleto de colectivo podría situarse entre $1.350 y $1.400, una cifra que representa un incremento de más del 100% respecto al valor actual.

¿Qué líneas de colectivos se verán afectadas?

La medida afectará a 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Estas líneas son las siguientes:

  • 4
  • 6
  • 7
  • 12
  • 23
  • 25
  • 26
  • 34
  • 39
  • 42
  • 44
  • 47
  • 50
  • 61
  • 62
  • 64
  • 65
  • 68
  • 76
  • 84
  • 90
  • 99
  • 102
  • 106
  • 107
  • 108
  • 109
  • 115
  • 118
  • 132
  • 151

¿Cuánto aumentará el boleto de colectivo?

El aumento del boleto de colectivo dependerá de la línea y el recorrido. Según un estudio realizado por el sitio Chequeado, las líneas que podrían sufrir los mayores incrementos son:

  • Línea 64: de $371 a $1.400
  • Línea 105: de $371 a $1.350
  • Línea 152: de $371 a $1.350

¿Qué alternativas hay para viajar más barato?

Ante el aumento del boleto de colectivo, los usuarios pueden optar por otras alternativas de transporte más económicas, como el subte, el tren o el colectivo.

El subte es una opción más rápida y eficiente que el colectivo, pero también es más costosa. El boleto de subte cuesta $40 para un viaje sencillo y $70 para un viaje ida y vuelta.

El tren es otra alternativa más económica que el colectivo, pero es menos conveniente para quienes viven lejos de una estación. El boleto de tren cuesta $30 para un viaje sencillo y $50 para un viaje ida y vuelta.

El colectivo es la opción más económica, pero también es la más lenta e incómoda. El boleto de colectivo cuesta $371 para un viaje sencillo y $742 para un viaje ida y vuelta.

¿Qué impacto tendrá la quita de subsidios en el transporte público?

La quita de subsidios al transporte público tendrá un impacto negativo en la economía de los porteños, quienes deberán destinar una mayor parte de sus ingresos al transporte. Esto podría generar una disminución en el uso del transporte público y un aumento en el tráfico.

Además, la quita de subsidios podría afectar la calidad del servicio de transporte público. Las empresas de transporte podrían verse obligadas a reducir la frecuencia de los servicios o a aumentar el número de pasajeros por unidad, lo que podría generar demoras y hacinamiento.