La riqueza de los hispanos aumenta, pero la brecha de desigualdad persiste

La riqueza media de los latinos se ha triplicado en 10 años hasta alcanzar los 63.400 dólares, todavía lejos de los 192.160 dólares de la población general.

Crecimiento significativo

El patrimonio de los hogares hispanos ha crecido un 3,17% desde 2013, según la Asociación Nacional de Profesionales de Bienes Raíces Hispanos (NAHREP). Este crecimiento es mayor que el experimentado por otros grupos étnicos y raciales, cuyo patrimonio ha aumentado un 1,9% en el mismo periodo.

Esta mejora se atribuye a factores como el aumento de las tasas de propiedad de vivienda, el aumento de los precios de los bienes raíces, el crecimiento de los negocios en manos de hispanos y la mayor participación en activos financieros.

Desigualdad persistente

A pesar de estos avances, persiste una brecha significativa en la riqueza entre los hogares hispanos y los blancos no hispanos. La riqueza media de estos últimos es de 283.300 dólares, mientras que la de la población general es de 192.160 dólares.

Esta brecha se debe en parte a que la comunidad latina es más joven que la población general. Los hispanos tienen una edad media de 30 años, ocho años menos que la población general. También son 14 años más jóvenes que los blancos no hispanos.

La juventud relativa de la comunidad latina significa que sus hogares han tenido menos tiempo para acumular riqueza. Tienen menos años en el mercado laboral, por lo que ganan menos y tienen menos tiempo para que sus activos se aprecien.

Propiedad de vivienda

La tasa de propiedad de vivienda entre los hispanos ha aumentado significativamente en los últimos años, alcanzando el 49,5% en 2022. El objetivo de NAHREP era alcanzar el 50% en 2024, por lo que este avance es notable.

Esta mejora se debe en parte al aumento de los precios de los bienes raíces, que ha beneficiado el valor de las residencias principales, que representan un tercio del patrimonio de las familias hispanas.

Conclusión

El aumento de la riqueza entre los hispanos es un avance positivo, pero aún queda mucho por hacer para cerrar la brecha de desigualdad con la población general. Se necesitan políticas que aborden las barreras que enfrentan los latinos para acumular riqueza, como las disparidades en educación, ingresos y acceso a capital.

La comunidad latina es joven y vibrante, y tiene el potencial de contribuir aún más a la economía estadounidense. Invertir en su éxito económico es invertir en el futuro del país.