La zona metropolitana Puebla-Tlaxcala se estanca en competitividad

Puntos débiles a mejorar según el IMCO

El Índice 2024 del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) coloca a la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala en la posición 16, es decir, **en un nivel bajo** respecto a la evaluación de 2023, manteniendo el mismo lugar por segundo año consecutivo.

El índice mide el desempeño y los retos de las ciudades mexicanas para generar, atraer y retener talento e inversión, y a partir de 35 indicadores agrupados en seis subíndices, evalúa a 66 ciudades donde habita más del 62% de los mexicanos e involucran a dos de cada tres personas en la Población Económicamente Activa (PEA).

Si bien Puebla-Tlaxcala presenta una posición favorable en cuanto a medio ambiente y diversificación económica, enfrenta desafíos en materia de seguridad, mercado de trabajo, sistema político, infraestructura y servicios financieros.

Mercado de trabajo informal y salarios bajos

Entre las ciudades con más de un millón de habitantes, esta región figura como una de las peores evaluadas en cuanto a mercado de trabajo, pues más de la mitad de la población está empleada en la informalidad. Además, los trabajadores perciben un salario de 8 mil 663 pesos, menor a la media nacional de 10 mil 483 pesos, y el 30.8 por ciento tiene jornadas laborales de más de 48 horas.

Seguridad y justicia: desafíos pendientes

En el rubro de derecho, que mide la seguridad pública y justicia, la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala se encuentra en un nivel medio-bajo debido a su tasa de robo de vehículos de 6.3 por cada mil registrados, la percepción de inseguridad entre la población y las agresiones a periodistas.

Infraestructura y transporte deficientes

La zona metropolitana Puebla-Tlaxcala es la cuarta en tamaño de habitantes peor evaluada en el subíndice de Infraestructura, que mide la calidad de los servicios y el transporte. La tasa de víctimas en accidentes relacionados con el transporte es de 67.2 por cada 100 mil habitantes, y además tiene uno de los porcentajes más altos de viviendas que obtienen agua por pipas.

Fuente: Milenio