Las amas de casa, una figura tradicional en los hogares españoles, se enfrentan a un cambio en su papel. Aunque históricamente han sido las mujeres las principales responsables del cuidado del hogar, cada vez más hombres se involucran en estas tareas, mientras que las mujeres salen al mundo laboral para contribuir con los ingresos familiares.

El reconocimiento de su labor

A pesar de su importante contribución, las amas de casa no han recibido el reconocimiento ni la remuneración económica que merecen. Esto se debe, en gran medida, a que no cuentan con contribuciones a la Seguridad Social ni al sistema de pensiones. Como consecuencia, enfrentan dificultades para acceder a una pensión contributiva al jubilarse.

Sin embargo, es fundamental destacar que las amas de casa y los hombres que realizan estas funciones tienen derecho a un sustento, aun cuando no dispongan de registros de nóminas. Existen ayudas económicas no contributivas gestionadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y las comunidades autónomas a las que pueden acceder.

Requisitos para acceder a las pensiones

Para acceder a estas pensiones, es necesario cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, es indispensable tener un mínimo de 65 años. Además, los ingresos anuales no deben superar los 7.250 euros. Por otra parte, es necesario residir en territorio nacional y haberlo hecho durante un período de diez años, de los cuales dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.

En los casos en que las amas de casa convivan con familiares, se establecen unos ingresos máximos conjuntos para poder acceder a las pensiones. Estos ingresos varían en función del número de convivientes y sus relaciones familiares.

La cuantía de las pensiones

La cuantía de las pensiones se establece en base a una serie de criterios, como el número de beneficiarios y los ingresos de la unidad económica de convivencia. La cuantía máxima a percibir es de 517,90 euros mensuales, es decir, 7.250,60 euros al año.

Es importante señalar que para no perder el derecho a estas pensiones, las amas de casa deben declarar sus rentas en el primer trimestre del año y asegurarse de no superar los ingresos máximos permitidos.